La Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales del Congreso local aprobó la reforma para eliminar el fuero constitucional a los servidores públicos que gozan de esta protección en caso de cometer algún delito, aunque no será necesario quitarlos del cargo hasta que se demuestre su culpabilidad.
En sesión, los legisladores discutieron el dictamen por más de dos horas que fue criticado por la oposición ante una supuesta simulación en su integración y que se contradice por pretender eliminar el fuero, pero al mismo tiempo proteger a funcionarios públicos con este beneficio.
Esta disposición aplicará al gobernador del estado, diputados locales, el titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE) y los magistrados del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), para que puedan ser investigados a pesar del cargo que ostentan, sin que eso los obligue a retirarse de inmediato.
La separación de sus funciones procederá a partir de que se notifique la resolución correspondiente y hasta la vigencia de esta, sin que para el efecto sea necesaria la emisión de una resolución diversa. Lo mismo procede con la aplicación de medidas cautelares.
En caso de resultar absuelta o absuelto por determinación firme y de subsistir el período para el cual la persona fue electa o designada, el servidor público reasumir sus funciones o en su caso no se imponga una pena corporal.
Aunque se pidió retirar este punto, también se dio luz verde a que cuando el servidor público sea condenado en sentencia firme, no podrá beneficiarse del indulto, amnistía o figura similar; su separación del cargo será definitiva si el delito de que se trate es intencional, sin importar la sanción que se le imponga.
El dictamen final se integró de diversas iniciativas que se presentaron en el Legislativo, entre ellas la del gobernador Miguel Barbosa Huerta, que contempla el que en el Congreso local pueda erigirse en Gran Jurado para resolver, por el voto de las dos terceras partes de sus miembros, sobre el procedimiento de Juicio Político.
Asimismo, se estipula que es inviolable el recinto donde se reúnen las y los diputados a sesionar, por lo que el presidente del Poder Legislativo velará por el respeto del recinto y el de las y los integrantes de la legislatura, por lo que se deberán abstener de conductas negativas.