El gobernador del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León, advirtió que en los próximos meses el sistema financiero podría enfrentar riesgos de capital y liquidez en las instituciones financieras, como los bancos, que operan en el país, como consecuencia de un mayor deterioro de la economía nacional e internacional ante el brote del Covid-19.
En la presentación del Reporte de Estabilidad Financiera a junio de 2020, Díaz de León destacó que las perspectivas económicas de la nación, al igual que para el sistema financiero, se han deteriorado y “tornado inciertas”, en línea con la implementación de medidas por parte de la Asociación de Bancos de México (ABM) y el Gobierno federal.
Recordó que se busca que el sistema financiero pueda cumplir con una de sus funciones primordiales ante la coyuntura actual, de manera que pueda canalizar recursos financieros a los agentes económicos que lo requieran para hacer frente a la emergencia sanitaria, sin descuidar la solvencia del sistema.
Y es que entre los riesgos que prevé para el sistema financiero, se encuentran la desaceleración de la economía global y la incertidumbre asociada a su recuperación; una mayor volatilidad en los mercados financieros internacionales, recomposición de flujos hacia activos de menor riesgo, una mayor contracción de la economía nacional, así como la duda sobre su profundidad y duración.
Incluso, no se descartan ajustes adicionales a la calificación soberana de México o al perfil crediticio de Petróleos Mexicanos (Pemex), al igual que mayores presiones a las finanzas públicas.
También mencionó que existe un aumento considerable en la expectativa de riesgo de crédito, mercado de tasas, divisas, liquidez y fondeo, lo cual refleja la complejidad económica que se vive en el país.
Al respecto, destacó que los niveles de cartera de crédito representan un reto significativo ante la pandemia del coronavirus, toda vez que con las medidas de confinamiento, que han derivado en la disminución de ingresos de algunas personas, se corre el riesgo de enfrentar mayores niveles de morosidad.
En ese contexto, expuso que otro de los retos al término del programa de diferimiento de pagos de la banca, que suma casi ocho millones de personas, es que no exista un repunte en la morosidad de los diversos segmentos.
Y es que este problema, dijo, está ligado a que el sistema financiero sea visto como una solución a través de un puente de financiamiento, para poder mantener las fuentes de empleo y el repago de clientes.
Por otro lado, manifestó que la ciberseguridad juega un rol importante dentro del sistema financiero, el cual se acrecienta al tomar en cuenta que diversas instituciones financieras mantienen operación a distancia con sus colaboradores.
Así, abundó que se trabaja en el reforzamiento de la seguridad informática de cada entidad.
Con información de 24 Horas El Diario Sin Límites.