Saraí Ávila Arellano está a punto de cumplir tres años de desaparecida (2 de agosto), por lo que sus familiares indicaron que durante este tiempo hubo deficiencias de las autoridades para dar con su paradero.
En entrevista para 24 Horas Puebla, Atziri Ávila Arellano, hermana de Saraí, dijo que la última vez que se tuvo contacto con ella fue el 2 de agosto de 2017, cuando tenía 26 años.
Explicó que su madre siempre mantenía constante comunicación con su hermana y esa noche todavía le envió un mensaje a las 20 horas, sin embargo, al otro día se intentaron comunicar con ella por la mañana, pero nunca contestó y las llamadas pasaban a buzón; “esto se nos hizo sospechoso y causó cierta intriga porque mi hermana nunca era así”.
La hermana narró que poco después su mamá recibió la llama de su consuegro para decirle que una noche antes Rodolfo Celio (esposo de Saraí) había discutido con ella, lo que detonó que en el camino a Tehuacán se bajara de la camioneta, por lo que Rodolfo siguió su camino dejando a su esposa en una vialidad que no recordaba.
“Cuando no supimos nada de Saraí le mande mensaje a su mejor amiga y a una de mis primas; la mejor amiga me dijo que una noche antes habían peleado porque Zari no quería ir al gimnasio y de todos modos fue; su esposo la fue a dejar, pero Rodolfo no se comunicó con ella y la dejó por ahí en el gimnasio, por lo que decidió marcarle a unos de sus amigo para ver si la podía ir a dejar a casa, la acompañó y cuando llegaron mi hermana y su esposo empezaron a pelear y su amigo se fue”, dijo.
Ávila Arellano lamentó que la Fiscalía General del Estado (FGE) no tenga avances sobre la investigación, pues sólo para realizar la ficha de búsqueda se tardaron meses.
Además, acusó que la carpeta de investigación está parada desde hace más de un año y que a su madre no le dan respuestas con el argumento de no entorpecer la investigación. Indicó que. tras la desaparición de su hermana, su sobrino está en custodia del padre.
“A la fecha no tenemos alguna pista o noticias sobre donde pudiera estar, su trabajo es nulo y deficiente porque no hay noticias, si mi hermana no puede pedir la justicia que no se le ha dado, yo la seguiré pidiendo. Es lamentable que las familias del esposo de mi hermana nos este amenazado desde que emprendimos la búsqueda y que muchos de los carteles y lonas que han colocado son destruidos”, agregó.
Finalmente, Atziri Ávila recordó a su hermana como una mujer trabajadora, emprendedora, amorosa y de buen corazón, por lo que espera que el gobierno pueda tener avances significativos en su investigación.