Un atípico Sevilla-Betis a puerta cerrada reinicia este jueves la liga española de fútbol, tras el parón de tres meses causado por la pandemia, con ganas de animar a los españoles y hacer olvidar un poco la enfermedad, que ha causado miles de muertos en España.
“Es un día realmente importante porque volvemos a estar ante un montón de aficionados de todo el mundo”, dijo este jueves el presidente de La Liga, Javier Tebas, durante una rueda de prensa con medios internacionales.
“Un derbi es un gran encuentro y ojalá salga un gran encuentro y podamos disfrutar de él”, añadió a la televisión pública española el sevillista Jesús Navas.
Las ganas de volver a jugar no esconden, no obstante, que el encuentro que reactivará la tercera gran liga europea en volver tras la Bundesliga y la liga portuguesa, regresará “en unas circunstancias (por la pandemia) que hace tres meses eran inimaginables”, afirma el técnico sevillista Julen Lopetegui.
El estadio Sánchez Pizjuán vacío y las estrictas medidas sanitarias que rodean al encuentro, recuerdan que el derbi sevillano se va a jugar con todavía miedo al coronavirus, que ha dejado en España 27.136 muertos y 242.280 infectados, según el último balance oficial.
– Sin aglomeraciones –
“Pero el derbi se va a jugar y todos sabemos lo que significa y lo que es”, añadió Lopetegui, convencido de que la pasión seguirá encendiendo a los aficionados aunque no puedan estar en el estadio.
Algunos de estos podrían acercarse al Sánchez Pizjuán por lo que las autoridades han previsto un dispositivo de 600 efectivos de policía, personal sanitario y de seguridad privada para evitar eventuales concentraciones de público, que luego puedan buscar algún local para ver el encuentro.
“No puede haber aglomeraciones en los estadios ni en las inmediaciones”, recordó este jueves la presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD), Irene Lozano.
Con información de 24 Horas El Diario Sin Límites.