¿Qué dio a cambio Marko Cortés por Puebla en aquel diciembre en extremo convulsionado de 2018 y más convulsionado enero de 2019?
¿Cambió Puebla por Baja California?
Absurdo, por no decir acto estúpido de novatez.
Tal vez, simple e intencionalmente ¿dejó morir al morenovallismo?
Marko ya había negociado con Olga Sánchez Cordero (quien ese día se estrenó como Sánchez Florero) que la gubernatura interina sería para el PAN.
A Olga la dobló el dúo dinámico: Yeidckol Polevnsky, en ese entonces presidenta nacional de Morena y Luis Miguel Barbosa (personajes hoy distanciados).
Pero volvamos: A Marko ¿quién lo convenció de ceder Puebla?
Pudo ganar el interinato de 2018-2019 y la extraordinaria de 2019, pero se dobló (presuntamente).
“¿A cambio de qué Marko?, ¿a cambio de qué?”, preguntan los panistas.
Regalar una gubernatura, como lo hizo en dos ocasiones en Puebla, no es “cosa fácil” y mucho menos, barata.
O sea: lo que no suena lógico… ¿suena… metálico?
Panistas poblanos:
Prepárense para imponerse o serán negociados, oootra vez.
¡Prendan las alarmas!
¡Prendan sus veladoras!
¡Preparen la resistencia!
¡Qué Dios los bendiga!
Punto.
He dicho y he escrito. Amen.
NI OBAMA
De acuerdo con sus seguidores, o sea con la chairiza, López Obrador y su partido, Morena, se mantienen firmes para ganar 14 gubernaturas, la Cámara de Diputados y bla, bla, bla, y que AMLO es Dios en el poder. Entonces, ¿qué les preocupa el Bloque Amplio Opositor (BOA)? Para mí, que andan con unos nervios que no se los quita ni Obama.
EL VERDUGO
Las expresiones del diputado Héctor Alonso Granados como: “Cállate tú” y “Estoy harto de que me interrumpan estas niñitas…”, sinceramente no son misóginas. Son groseras, eso sí. La diputada Norma Merino Escamilla interrumpió a su compañero, arriesgándose a que le contestaran como le contestaron… “entre pares”. O sea, tanto una como el otro. El Verdugo dice: “¿Ya ven por qué el Congreso perdió la H de Honorable?”.
Recuerden: De Buena Fuente no es la mejor columna política, pero tiene a los mejores lectores.