El panorama político-electoral de 2021 lo tiene más que complicado y adverso el partido en el poder… Morena, en el estado de Puebla, cuando el domingo 6 de junio los poblanos elijan 41 diputados locales, 15 legisladores federales y 217 presidencias municipales.
La percepción de la población y las encuestas de medición arrojan resultados negativos para el mandatario Miguel Barbosa Huerta, que lo ubican en el lugar 30 de los 32 gobernadores peor evaluados; situación similar tienen los alcaldes emanados de Morena.
Lo que lleva a prever que el próximo año están en grave riesgos de perder la “joya de la corona”… el Congreso del estado.
Además, los ayuntamientos de Puebla, Tehuacán, San Martín Texmelucan, San Andrés Cholula, San Pedro Cholula, Tecamachalco, Huejotzingo y Acatzingo, todos ellos gobernados por morenistas.
Ante esto inició la “Operación 21”.
Jugada de ajedrez morenista para dividir a la oposición, o bien, cooptarlos y perseguirlos.
Y ya lo logró.
Veamos.
Néstor Camarillo, del PRI, tiene cuentas pendientes por 30 millones de pesos, ante la Auditoría Superior del Estado (ASE) y el Congreso, cuando estuvo al frente de la presidencia municipal de Quecholac.
Y Genoveva Huerta Villegas, presidenta del PAN, se amparó para no ser detenida por elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE), al trascender que formó parte y fue beneficiada de negocios millonarios de la “Estructura Maya”.
El arribo de Néstor Camarillo Medina a la dirigencia estatal del PRI, que independientemente de su total inexperiencia e inmadurez para conducir un instituto político, su “cuenta pública” como alcalde de Quecholac no ha sido aprobada por el Congreso local.
Néstor Camarillo tiene abierto un procedimiento por anomalías y presuntos desvíos de 30 millones de pesos durante la gestión que presidió (2014-2018), pues le tocó la alcaldía de cuatro años y ocho meses que se dio por primera y única vez para empatar la elección presidencial con la de gobernador en 2018.
Ello permitirá “al poder superior gubernamental” tener bajo control a don Néstor.
Y si pretende erigirse en real oposición electoral… saldrá la acción ejecutora del Congreso y de la ASE reactivando la cuenta pública del ex alcalde en la que no ha comprobado 30 millones de pesos.
La llegada de Camarillo Medina al edificio central de la diagonal Defensores de la República se da por intervención de Enrique Doger Guerrero ante su amigo Alejandro Morena Cárdenas, Alito, líder nacional del tricolor; amistad y relación que se da cuando fueron compañeros en la Cámara de Diputados en la LXII Legislatura (2012-2015).
De ahí que Javier Casique esté al frente de la Secretaría de Acción Electoral del CEN del PRI, gracias a la relación Alito-Doger.
Y si el gobernador con licencia de Campeche y mandamás del priismo nacional está doblado ante el poder presidencial de Andrés Manuel López Obrador… el novel dirigente poblano también estará atado al poder gubernamental de Morena en Puebla.

GENOVEVA HUERTA, CON AMPARO PARA NO SER DETENIDA


Nulificado el PRI, “el poder superior gubernamental” fue por la presidenta estatal del PAN, Genoveva Huerta Villegas.
Y logró cercarla para nulificar la oposición de derecha, que en los hechos representa el real peligro en los comicios de 2021, pues tiene posibilidades de ganar 10 diputaciones locales, la presidencia municipal de Puebla, recuperar San Andrés Cholula y municipios de la zona conurbada.
Genoveva Huerta tuvo que interponer un amparo ante la justicia federal –expediente 242/2020– para evitar ser detenida al ser involucrada en la “Estructura Maya”, donde obtuvo presuntamente contratos millonarios.
Además, doña Genoveva ha buscado por todos los medios descarrilar a Eduardo Rivera Pérez, el panista mejor calificado para lograr la presidencia municipal de Puebla en 2021.
Por cierto, vale la interrogante:
¿Por qué el fuego amigo de Genoveva contra Eduardo?
¿Será porque Miguel Barbosa y Eduardo Rivera fueron compañeros legisladores federales (trienio 2000
2003) y ahí se hicieron amigos?
¿Acaso Eduardo Rivera será el caballo negro del morenismo en el escenario en el que Claudia Rivera recibiera apoyo presidencial para buscar la reelección?
Conclusión.
“El poder superior gubernamental” edificó un muro de contención para frenar y amarrar, cercar y anular, a las dirigencias del PAN y del PRI, que le permitirá retener el objetivo prioritario: la mayoría del Congreso del estado.
Y, por ende, lograr que los abanderados de Morena a las 15 diputaciones federales ganen el mayor número de distritos, lo que le abonará enormemente a mejorar sus relaciones con el gobierno federal.
¿Será ese el escenario electoral de 2021?
¿Fructificará la “Operación 21”?
Al tiempo.

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