Francisco Cortés Miranda y Yaneli Mixcóatl Pablo son una pareja que se dedicada a la producción de rosas; sin embargo, por la pandemia sus ventas disminuyeron a la mitad; además, dejaron de enviar el producto a Ciudad de México (CDMX) y ya no tuvieron la posibilidad de contratar a personal que los apoye en el cuidado de las flores.

En entrevista para 24 Horas Puebla, Yaneli Mixcóatl contó que, el cultivo de las rosas la realizan en San Lorenzo Chiautzingo, donde se encuentra su invernadero.

Dijo que antes de la pandemia, las rosas las comercializaba en CDMX, en la Central de Abasto de Iztapalapa, donde vendían a sus clientes floristas: “Ahí es donde se tiene el puesto, la venta es por mayoreo, son rollos de seis docenas; el 3 abril fue el último día que fuimos a la Ciudad de México, fuimos y se regresó la mitad de la mercancía”, acotó.

Comentó que por la emergencia sanitaria dejaron de enviar el producto, y optaron por vender en su florería, de nombre Nutlali, ubicada en San Bernardino Tlaxcalancingo.

Agregó que sus ventas se manejan por pedido únicamente, para evitar pérdidas, ya que el tiempo de vida de la rosa es de 10 días aproximadamente, una vez que se corta.

“Lo que ahora estamos haciendo es llegar directamente al consumidor final; no pasa por la florería, sino que si una familia compró flor la puede tener por 10 días”, señaló.

Dijo que la familia de su esposo Francisco Cortés Miranda se ha dedicado a la producción de rosas por 20 años y nunca habían atravesado una crisis como la que está dejando la pandemia de Covid-19.

“Nunca había pasado; sí hay ventas bajas, pero nunca como esto, desde que inició por el mes de abril hasta hoy la situación no ha mejorado mucho”, agregó.

A pesar de que sus servicios no están catalogados como de primera necesidad, Yaneli Mixcóatl se siente agradecida con las personas, porque continúan comprando flores.

“Recibimos mucha solidaridad de las personas, (…) lo compran con precios muy bajos, vendimos el rollo de seis docenas por 30, 50, 100 y 130 pesos cuando los precios normales eran del doble”, refirió.

Señaló que sus ventas estuvieron limitadas en el mes de mayo por acatar las restricciones gubernamentales: “Para los productores de rosa de Chiautzingo mayo es el mes más importante, es la venta más importante del año que sirve para llegar hasta diciembre”.

Para finalizar, dijo que con el cambio de semáforo a naranja volvieron a CDMX a vender sus flores; sin embargo, las ganancias no son las mismas. 

“Terminamos rematando todo: los rollos que pudiera darse en 100 pesos, se dan en 30, (…) es un panorama muy complicado”, agregó.

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