Simón Kawa Karasik, director general de Coordinación de los Institutos Nacionales de Salud, alertó sobre el mal que se ha llegado a registrar en torno a 12 tratamientos con el fin de combatir el Covid-19, entre ellos las noanomoléculas de cítricos que asegura tomar la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
Advirtió que Arbidol, Oseltamivir, Ivermectina, Azitromicina, Nitazoxanida, Factor de transferencia, Colchicina, Antioxidantes, Nanomoléculas de cítricos, Dióxido de cloro, Inmunoglobulina intravenosa e Interferones.
“No se recomienda el uso de ninguno de los fármacos, no sirven, no existe evidencia de que tengan algún beneficio en pacientes ambulatorios ni en pacientes con enfermedad grave y sí tienen potencial de ocasionar daño y tienen efectos adversos”, alertó el experto.
Los fármacos que sí se usan en pacientes hospitalizados
De esa manera, el doctor Kawa Karasik, dijo que la Dexametasona y algunos Anticoagulante, han sido aprobados para su uso en personas hospitalizadas y bajo condiciones específicas.
Explicó que la Dexametasona es usada en dosis baja en pacientes hospitalizados y puede tener un beneficio igual que los anticoagulantes bajo dosis y esquemas muy específicos. “Su uso en pacientes ambulatorios es muy riesgoso y está contraindicado”, aclaró.
El también integrante del equipo científico del gobierno federal en temas de infectología y salud pública, informó que nueve tratamientos sólo han sido aprobados para utilizarse en ensayos clínicos controlados. Como Remdesivir, Favipiravir, Lopinavir/Ritonavir, Cloroquina e Hidroxicloroquina, Baricitinib (combinado con Remdisivir), Tocilizumab, Sarilumab, Anakinra y el Plasma convaleciente.
En tanto, Alethse de la Torre Rosas, directora general del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida e integrante del equipo científico del gobierno federal en temas de infectología y salud pública, hizo un llamado para evitar la automedicación, “pues pueden generar reacciones secundarias”.
Dijo que además de generar un problema para la salud personal, se puede crear un impacto negativo importante para la población, pues se podría registrar un desabasto de medicamentos como los antirretrovirales que se usan para tratar el VIH.