Sucedió la semana pasada en el Hospital Covid de Cholula. Un par de vivales se llevaron todo el equipo de cómputo y teléfonos celulares del personal. La maniobra fue más fácil que quitarle un dulce a un niño.
El director, Javier Roberto Enríquez Reyes, fue engañado. Lo más grave es que desapareció toda la información y estadísticas de los casos de Covid atendidos en el nosocomio. El director, tres médicos y personal administrativo pecaron de inocentes.
El martes de la semana pasada, minutos antes de las 10 de la mañana, un par de individuos ataviados con uniformes de Telmex llegaron a la dirección del nosocomio. Dijeron que ampliarían la red de telefonía celular.
Con serenidad, explicaron que así el hospital tendría mayor acceso a la plataforma de la Secretaría de Salud federal para remitir los datos diarios a México. El director, sin cerciorarse de la veracidad, permitió que sacaran las computadoras.
Creyó la versión que sólo necesitaban dos horas para actualizarlas. Y más aún, también les entregó su Mac personal. Lo mismo hicieron tres médicos y cuatro secretarias junto con sus celulares.
Luego, con toda tranquilidad, subieron a un vehículo Spark, con rótulos de Telmex, y se fueron con el botín valuado en más de 100 mil pesos. Pasadas tres horas, el director llamó a las oficinas de Salud estatal para preguntar si habían autorizado la maniobra.
Le informaron que no existía ninguna orden de actualización de los programas digitales de salud. Se comunicó de inmediato a Telmex, donde le dijeron que la compañía no pide a nadie equipos para actualizarlos.
Tras ingenua pifia, vino otra. Los agraviados quisieron jugar al detective y rastrearon sus celulares. Vía satélite detectaron que los tenían en Amozoc.
Subieron a una ambulancia y fueron al destino marcado. Al llegar, fueron recibidos por unos halcones e individuos armados. Pronto activaron la sirena de la unidad y tocaron retirada.
En tanto, el director del hospital, asesorado por la abogada del lugar, acudió a la Fiscalía General del Estado para denunciar el robo. La denuncia fue rechazada porque no hubo ningún robo debido a que entregaron voluntariamente los equipos.
Con abogados de ese nivel, el gobierno no tiene defensa legal.
REPORTE DEL INFORMANTE
Magistrados en potencia. La oportunidad de salvar la cabeza el presidente del TSJ, Héctor Sánchez Sánchez, es la de abrir tres espacios de magistrados para los amigos del gobernador Barbosa Huerta.
Como los magistrados no pueden ser destituidos, sólo dejan el cargo por jubilación o enfermedad, el gobernador quiere a su gente en la impartición de justicia.
Entre los elegidos están anotados en la lista de espera los hermanos Lorenzo y Eusebio, originarios de Tepanco de López, municipio dependiente económicamente de Tehuacán.
Eusebio es en la actualidad presidente municipal de Tepanco de López, donde opera con toda libertad sin ser perseguido como otros ediles.
A su vez, Lorenzo labora en la Tenencia de la Tierra, donde es conocido por su afición al dinero fácil.
Nada importa su negativo desempeño. Fueron compañeros de banca de Barbosa Huerta en el Centro Escolar “Venustiano Carranza”. Y con eso basta y sobra.
Hasta pronto. La Entrega aparece por última vez en 24 Horas Puebla. Gracias a quienes confiaron en un servidor. A las valiosas fuentes y sobre todo a los lectores. El periódico culmina su etapa en Puebla mañana. Pronto volveremos a la circulación.