Economía. Se les dijo y se les advirtió. No voy a hacer leña del árbol caído y simplemente describiré por qué había razón de preocuparnos por los indicadores económicos de la semana. La Inversión Fija Bruta (IFB) se redujo -28.9%, de marzo a abril, lo que, dado que sin inversión no hay nuevas fuentes de empleo, permite prever que la recuperación no va a ser tan rápida como quisiéramos. El consumo, por su parte, que era de las pocas variables relevantes que no había caído por las AMLOnomics, terminó por hacerlo por -19.68%, de marzo a abril. La actividad industrial, que había registrado una brutal caída de 25% el mes pasado, se regularizó a la baja con una caída para mayo de -1.8% pero que, en su comparación anual, descendió -29.7%.
Finalmente, en términos de empleo formal reportado por el IMSS, de marzo a junio, México perdió un millón 113 mil 677 empleo; en marzo se perdieron 130 mil 593, en abril la cifra fue de 555 mil 247, en mayo de 344 mil 526 y en junio de 83 mil 311 fuentes laborales.
Es decir, estamos pagando todos los costos y nada más no podemos con la pandemia.
POLÍTICA
En términos históricos, la segunda década del siglo XXI estará marcada por la aparición de la Covid-19. Sin embargo, en términos mexicanos, la pandemia se combina, para caracterizar nuestro arranque de esta misma época, con el triunfo electoral de la autodenominada 4T, su pretensión de modificar institucionalmente al país y una escalada nunca antes vista de la violencia asociada al crimen en nuestro país.
Estos tres fenómenos, si bien pueden tener orígenes distintos, en la práctica se interrelacionan entre ellas, para así enraizarse en nuestra realidad. Tal como lo expresó recientemente Facundo Rosas en uno de sus textos en El Heraldo de México: “Hace poco más de un mes la letalidad causada por el coronavirus era 60% superior a la de la delincuencia en el país, es decir, por cada víctima de homicidio doloso había 1.6 fallecimientos por COVID-19, sin embargo, hoy por cada homicidio violento se registran 3.5 decesos causados por la pandemia, relación nunca antes vista en país alguno. (…) Lo anterior quiere decir que entre el 18 de marzo (primer fallecido por COVID-19) y el 8 de julio del 2020, se contabilizaron 9 mil 491 víctimas de homicidio doloso, mientras que el número de personas fallecidas a consecuencia del coronavirus ascendió a 32 mil 796”.
¿Por qué es importante este dato en el inicio del siglo XXI mexicano? Pues más allá señalar lo obvio, tienen un punto que más allá de retóricas o reparticiones de culpas previas los engarzan: la incapacidad de los gobiernos de la 4T para prevenir y combatir fenómenos que, en otros países, han probado ser no sólo combatibles sino prevenibles.
¿Qué es culpa de los anteriores? ¡Desde luego! Por eso en buena parte del país se votó por Morena; sus candidatas y candidatos sabían la situación del país y de su región, al grado que la utilizaron para hacer campaña ofreciendo ser una solución que, hasta el momento, no han sido.
OTROS PECADILLOS
Tenemos de regreso el futbol mexicano… y las críticas al futbol mexicano. ¡Y es que por lo menos en esta copa que se está jugando a manera de pretemporada han hecho una sinfonía de todo aquello que como aficionados rechazamos: ¡lentitud, imprecisión y cancherisimo! Después de este parón forzado puede darse un “borrón y cuenta nueva” en el que nuestra Liga local cada vez enfrenta con mayor fuerza a los torneos europeos ya no como factores complementarios (le voy a X y en Europa a Y), sino como substituto (le voy a Y porque tiene mucho que no veo a X ni a la Liga local).
Que no digan que no se les advirtió.