En marzo de 2020, estudiantes de la Licenciatura en Biología de la Universidad de las Américas Puebla realizaron un viaje a la Península de Baja California como parte de su curso de campo en biología de la conservación.
“En este curso, nuestros estudiantes lograron una experiencia cercana sobre cómo se realizan los proyectos de conservación en México. Durante 10 días cubrimos una extensa área de la península de Baja California visitando el Parque Nacional Sierra de San Pedro Mártir, la reserva natural Punta Mazo, la reserva natural Valle Tranquilo, la laguna costera Ojo de Liebre y el área de protección de flora y fauna Valle de los Cirios”, comentó en Dr. Alejandro Arias del Razo, académico del Departamento de Ciencias Químico Biológicas de la UDLAP, quien además destacó que este viaje fue posible gracias al apoyo de Jifi Foundation de los Estados Unidos, la Asociación Civil de Conservación llamada Terra Peninsular A.C., la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y la Universidad de las Américas Puebla.
En entrevista, el Dr. Alejandro Arias dio los pormenores del viaje: “Nuestro viaje comenzó en el Parque Nacional Sierra de San Pedro Mártir, en donde tuvimos la oportunidad de conversar con el biólogo Mohamed Saad Luna, responsable en campo del programa de reintroducción del Cóndor de California en México. Mohamed nos dio las particularidades del proyecto, incluyendo tareas de divulgación científica y monitoreo mediante telemetría VHF y rastreo satelital. Igualmente, tuvimos la oportunidad de visitar el museo de sitio y conversar con los guarda parques”.
La siguiente parada llevó a los jóvenes estudiantes de la UDLAP a la reserva natural Punta Mazo, lugar en donde se ubica la estación científica de Terra Peninsular A.C. y en donde hicieron la parada más larga de su curso, ya que de la mano de personal de Terra Peninsular A.C. recibieron capacitación sobre los siete principios de no dejar rastro, los cuales fueron parte vital de todo su viaje por las áreas naturales de Baja California, ya que estos principios tienen como propósito minimizar el impacto de la visita de los turistas. Durante sus caminatas, los estudiantes de la UDLAP registraron e identificaron la flora del lugar, conocieron sobre los retos de conservación, así como de los programas de monitoreo biológicos de los insectos de las dunas costeras y el de la rata canguro. Además, de que los jóvenes llevaron a cabo dinámicas educativas con los niños de la comunidad, debido a que una parte importante del curso de campo en biología de la conservación es enseñar la vinculación con las comunidades que viven en estos sitios para que se conviertan en sus socios en la conservación.
Más adelante, visitaron la reserva natural Valle Tranquilo, que es la más grande a cargo de Terra Peninsular, uno de los proyectos de conservación más importantes ya que aquí se realiza el monitoreo de mamíferos mediante el uso de cámaras trampa.
“Continuamos viajando hacia el sur, hasta la localidad de Guerrero Negro en Baja California Sur. En la laguna Costera Ojo de Liebre de la reserva de la biósfera El Vizcaino, tuvimos la oportunidad de observar muy de cerca parejas de madre y cría de la ballena gris, quienes en el otoño comienzan un viaje al sur para llegar a tres lagunas costeras, en la península de Baja California, donde se aparean y amamantan a sus crías. Cabe mencionar que la ballena gris estuvo muy cerca de la extinción a principios del siglo XX, pero hoy, gracias a los esfuerzos de conservación en México, tenemos una población de alrededor de 12 mil ballenas, todas orgullosamente mexicanas”, mencionó el académico del Departamento de Ciencias Químico Biológicas de la UDLAP.
El viaje académico de los estudiantes de la Licenciatura en Biología de la Universidad de las Américas Puebla culminó viendo el amanecer y escuchando el despertar de las aves en el desierto del área de protección de flora y fauna Valle de los Cirios, segunda área natural protegida terrestre más grande de México y también una de las mejor conservada, en parte debido a la baja densidad poblacional que encontramos en esta parte del país.
Cabe mencionar que este viaje les brinda a los estudiantes de la Licenciatura en Biología, del curso de Métodos en biología de la conservación, una experiencia en campo enriquecedora y fructífera para su desarrollo personal y profesional.