Continuar las actividades académicas de instituciones educativas de todo el mundo ha sido un reto.
De la noche a la mañana, miles y miles de profesores tuvieron que empezar a dar clases en línea, algunos con mucha experiencia, otros con no tanta.
La crisis sanitaria del coronavirus sacó a la luz las desigualdades de las habilidades digitales de las instituciones educativas de nuestro país; por un lado, tenemos aquellas que pudieron hacer su transición completa a cursos en línea en cuestión de días, mientras que otras simplemente tuvieron que detener sus actividades temporalmente al no contar con las herramientas necesarias para continuar dando clases.
A pesar de este escenario y a más de tres meses de haber iniciado la contingencia sanitaria en nuestro país, la mayoría de las instituciones educativas han podido adquirir nuevas habilidades digitales y han integrado más y más herramientas en su día a día. Ninguna de las herramientas de hoy en día son nuevas; de hecho, han estado disponibles por años, pero si algo positivo podemos encontrar en medio de esta crisis es la gran apertura de los profesores a utilizar herramientas y servicios digitales disponibles en la nube.
Las videoconferencias se han convertido en el día a día de las clases en línea, no importando si se utilizan los servicios gratuitos o los servicios de paga tienen una clase a través de Zoom, Videoconferencias Telmex, Microsoft Teams o Google Meet. Mientras las cosas no mejoren en materia de salud, seguiremos viendo para la segunda mitad del año que las instituciones educativas continúen utilizando, por lo menos de manera parcial, plataformas digitales para ofrecer o complementar los programas académicos.
Esto también trae consigo nuevas oportunidades para todos: al inicio de la contingencia todo mundo actuó de manera reactiva y las acciones fueron en respuesta a una crisis, pero a unas semanas de que inicie el ciclo académico de la segunda mitad del año, las instituciones educativas deben reevaluar los procesos académicos de aquellos cursos que se ofrezcan en línea y, sobre todo, entender que la tecnología es solo una parte de la ecuación.
Debemos analizar estos procesos digitales desde el punto de vista pedagógico y buscar una mayor participación activa por parte de los estudiantes.
Los servicios en la nube representan una gran oportunidad para las instituciones educativas y son una excelente oportunidad para acelerar su transformación digital. Sin embargo, debemos tomar en cuenta que ninguna plataforma digital servirá sino tenemos una mentalidad de cambio y entendemos que, para sobrevivir a esta crisis sanitaria, tenemos que hacer las cosas de manera diferente, y en muchos casos, de manera contraria a lo que hemos hecho por años y años.
La conectividad en los hogares continúa siendo un gran reto para todos, tanto en el mundo educativo como laboral.
Aunque cada vez existe una mayor penetración de Internet, muchos estudiantes y profesores no cuentan con el ancho de banda necesario para participar en una videoconferencia de alta calidad. A pesar del avance digital que tengan las instituciones educativas, un ancho de banda pobre podría dejar fuera de tener una experiencia completa de aprendizaje a miles de estudiantes. Como lo he dicho en varias de nuestras cápsulas, todas las crisis representan oportunidades de crecimiento y estoy seguro de que la mayoría de las instituciones educativas del país habrán avanzado de una u otra manera en su transformación digital.
Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de 24 HORAS PUEBLA