Rocío Baños Lara, investigadora de la Facultad de Biotecnología de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), indicó que de acuerdo con el análisis Comorbilidades de los poblanos positivos a Covid-19, llevado a cabo por los científicos de la institución, de todos los casos que se reportaron al 19 de julio, que fueron 10 mil 391, encontraron que 5.73% no reportaba comorbilidades y 94.27% cuenta con una o más como asma, diabetes, hipertensión, inmunosupresión, obesidad, problemas renales, tabaquismo y complicaciones cardiovasculares.
En videoconferencia, dio a conocer que tan sólo en el municipio de Puebla, de los casos positivos, fallece 27.12% de las personas con diabetes, 23.22% con hipertensión, 16.37% con obesidad y 9.03% con tabaquismo.
Baños Lara señaló que la frecuencia de decesos en el grupo de 60 años en adelante es mayor que en el de 20 a 59 años, cuando se considera diabetes o hipertensión; mientras que, si se considera obesidad o tabaquismo, los fallecimientos son más frecuentes en el grupo de 20 a 59 años que en el de 60 años en adelante.
Comentó que el grupo de 20 a 59 años, 70.89% de los intubados fallece, mientras que en el grupo de 60 años o más, muere 80.62%. Indicó que en el grupo de edad de cero a 19 años sólo se encontró un caso de intubación que se reportó con vida.
La investigadora dijo que la curva de casos por Covid-19 empezó a estabilizarse, por lo que en próximos días no se descarta que se presente un deceso y el semáforo cambie a naranja; sin embargo, enfatizó que las actividades deben retomarse paulatinamente para no caer en un rebrote y que las consecuencias sean peores.
“Es importante que las personas no se confíen y que continúen con las medidas sanitarias, pueden presentarse nuevos picos, es decir, bajan y luego vuelven a incrementarse los casos (…) Por ahora no existe una vacuna o un medicamento probado que pueda combatir la enfermedad del Covid-19, debemos seguir cuidándonos y no confiarnos”, enfatizó.
Finalmente, Baños Lara conminó a un cambio en el estilo de vida que nos aleje de las comorbilidades, con acciones como alimentación saludable, ejercicio regular, visitas de revisión con el médico, aplicación de vacunas, evitar el consumo de tabaco y disminuir la ingesta de bebidas alcohólicas.