La verdad es que la candidatura de Morena a la presidencia municipal de Puebla pasará por Palacio Nacional.
La decisión será de Andrés Manuel López Obrador.
Y siempre, apegado a sus principios: Con origen en el movimiento.
Es por ello que tienen boleto, por su simple militancia morenista de siempre, estos cinco personajes:
Claudia Rivera Vivanco, presidenta municipal de Puebla. Sí ¡Aunque usted… no lo crea!
Gabriel Biestro Medinilla, presidente de la Junta de Gobierno de lo poco de Honorable que le queda al Congreso del estado.
Alejandro Carvajal Hidalgo, diputado federal por el sexto distrito en Puebla capital.
Abraham Quirós Palacios, ex candidato a gobernador del estado (ya ven que AMLO-co, es “re-necio”).
David Méndez Márquez, secretario de Gobernación en el estado de Puebla en este gobierno de Luis Miguel Barbosa Huerta.
Así es que, de una vez vayan a formarse con “su candidato”.
Punto.
He dicho y he escrito.
MÁS DE ASPIRANTES EN EL PAN
Para la ciudad de Puebla, el ajedrez de La Jefa Geno (presidenta del PAN) se mueve, más o menos, así:
Distrito 6. Ya está dado. Sólo hay que poner atención en la o el, suplente.
Distrito 9. Jorge Aguilar Chedraui acaba de ser candidato, en 2018. Pero una competidora es Blanca Jiménez Castillo, quien ya fue diputada por esa zona. No descarten a Pablo Montiel Solana y en caso de ser él, igual, pongan más atención en su suplente.
Distrito 11. Sin duda que el puntero es Mario Riestra Piña, quien fue candidato a senador. Claro, si es que no llega a ser candidato a alcalde de Puebla. Pero, también se ha visto muy activo en redes sociales a Miguel Mantilla Martínez, quien fue diputado federal por el distrito 11 entre 2000-2003.
Distrito 12. Ana Tere Aranda está de regreso, pero Francisco Fraile García nunca se ha ido y Humberto Aguilar Coronado siempre ha estado.
Quien compita y gane, tiene boleto para la alcaldía o tal vez le alcance para más, en 2024.
Y, quien no, pues no.
Punto.
He pronosticado.
NI OBAMA
Los diputados federales Nayeli Salvatori y Fernando Manzanilla fueron exonerados por el INE por aquello de andar repartiendo despensas para disque promoverse, con el pretexto de ayudar a los pobres en medio de la pandemia. Por más que hicieron desde Puebla para descarrilar a Manzanilla, terminaron fracasando. Y pues mientras tanto, se quedan con un coraje que no se los quita, ni Obama.
EL VERDUGO
La aprobación del presidente Andrés Manuel López Obrador a dos años de su triunfo es de 56% (El Financiero), nada despreciable. El problema es que andaba en 85%. Es decir, “se cayó” 30 puntos. El Verdugo dice: ¡Puf! Al paso que va, en 2021 va a decir que “se le cayó el sistema”.
Recuerden: De Buena Fuente no es la mejor columna política, pero tiene a los mejores lectores.