Más de la mitad de los centros de salud en Beirut no operan, tras la explosión de la semana pasada en el puerto, según una evaluación de la Organización Mundial de la Salud, mientras que el resto de las clínicas funcionan parcialmente. Además, tres de los principales hospitales de Beirut no están abiertos y otros tres están operando a menor capacidad, por lo que se han perdido unas 500 camas, con importantes repercusiones para la respuesta de la pandemia y problemas de salud.

“Una de las responsabilidades colectivas de las autoridades libanesas y socios como la OMS es restablecer la funcionalidad de las clínicas lo más rápido posible para abordar las necesidades por la pandemia de Covid-19 y otras necesidades esenciales de salud de la comunidad”, dijo el director regional de emergencias de la OMS, Richard Brennan.

LEG

Ver nota original