Científicos localización una aparente estable estrella cercana, la cual se creía podría albergar un sistema solar habitable, sin embargo, resultó todo lo contrario tras un nuevo examen en luz ultravioleta.
La estrella, llamada GJ 887, una de las más brillantes del cielo está clasificada dentro de la categoría “M”, la cual engloba a estrellas rojas de baja masa que superan en número a estrellas como al sol más de diez veces, y también a la gran mayoría de los planetas de nuestra galaxia las orbitan.
GJ 887 destacaba por su entorno espacial aparentemente suave de sus planetas recientemente descubiertos.
Sistema solar aparentemente habitable
En un monitoreo que realizó el Satélite de Estudio de Exoplanetas en Tránsito (TESS) de la NASA el cual buscaba planetas fuera de nuestro sistema solar, detectó que la estrella extrañamente no exhibió llamaradas detectables durante 27 días de observaciones continuas.
La ausencia de llamaradas es una cualidad que favorece la supervivencia de las atmósferas en los planetas que orbitan alrededor de la estrella, esto supone que la vida potencial en esos planetas, sería imposible.
Sospechas de lo inevitable
Por su parte, astrónomos de la Universidad de Arizona State Parke Loyd y Evgenya Shkolnik, de la Escuela de Exploración de la Tierra y el Espacio, aún tenían dudas de que GJ 887 fuera tan estable; entonces investigaron más en los datos de archivo del telescopio espacial Hubble, ahí descubrieron que GJ 887 en realidad se activa cada hora.
Esta diferencia fue detectada al usar luz ultravioleta lejana y así fue como pudieron ver enormes picos de brillo causados por las llamaradas estelares.
Dichos hallazgos se publicaron en un informe por parte de la investigación de la Sociedad Astronómica Estadounidense.
Las estrellas “M”
Las estrellas M como GJ 887 son factores clave en la búsqueda entender dónde se sitúa la Tierra entre tantos planetas del universo y en la búsqueda de vida en otros planetas.
Pero las estrellas M albergan una trampa ya que tienden a salpicar sus planetas con destellos; de igual forma pueden tener dos caras y parecer tranquilos en la luz visible, pero en realidad, pueden estar plagados de destellos visibles a la luz ultravioleta.
MGL