Los personajes acusados por el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, rompieron ayer el silencio y negaron las imputaciones en su contra de haber participado en posibles hechos de corrupción y coincidieron en que el exfuncionario, hoy bajo arresto domiciliario, además de delincuente, es un mentiroso.
El expresidente, Felipe Calderón, dijo que niega toda acusación y consideró que se trata de “una persecución política, no tiene un sustento ni pies ni cabezas, es una revancha, una venganza, dice el Presidente que ya me perdonó lo de 2006, no tiene nada que perdonarme, gane de manera limpia”.
Aclaró que no fue Lozoya quien lo denunció, si no el presidente Andrés Manuel López Obrador, “Me parece que lo que estamos presenciando es una persecución política e insisto donde el presidente está torciendo la ley”, señaló.
Desde Cambridge, Massachusetts, Luis Videgaray Caso, exsecretario de Hacienda, envió una carta pública en la que calificó las acusaciones como “falsas, absurdas, inconsistentes y temerarias” y señaló que “el único responsable de la grave situación legal que enfrentan él, su madre, su hermana y su esposa, se llama Emilio Lozoya”.
Reconoció la mala relación personal que tuvieron ambos como servidores públicos de la anterior administración federal, resultado -dijo- de su mal manejo financiero de Pemex, de lo que él pretendía hacer con la reforma energética, y de su conducta como servidor público. Y se dijo listo para atender el llamado de la autoridad competente, y contribuir así al esclarecimiento de la verdad.
El gobernador de Tamaulipas, Francisco Cabeza de Vaca, aclaró que no permitirá que lo usen “con propósitos electorales ni para ocultar los graves problemas del país” y, también se dijo dispuesto a responder con determinación a las mentiras del delincuente confeso Lozoya”.
El expresidente del Senado y exsecretario de Hacienda, Ernesto Cordero, reiteró que nunca recibió dinero de Emilio Lozoya, “ni en forma directa ni a través de un tercero”.
Recordó que Emilio Lozoya es un delincuente confeso, “menciona que me entregó dinero en efectivo para la aprobación de la reforma energética. Esto es absurdo, en virtud de que siempre estuve de acuerdo con la apertura del sector, y que a partir de mayo del 2013 deje de ser el coordinador del grupo parlamentario del PAN”
Por ello, acusó que Lozoya Austin busca con mentiras que otro pague los delitos que él cometió.
El también exsenador del PAN, Jorge Luis Lavalle Maury, advirtió; “ningún delincuente confeso manchará mi nombre”, por lo cual adelantó que se apersonará para defender su honorabilidad.
Aclaró que su relación con Rafael Caraveo, a quien se le ve recibiendo dinero para presuntos sobornos, no lo incrimina “y mucho menos, me implica en los hechos y conductas en los que él hubiere participado. Cada quien habrá de responder por sus actos”, aclaró.
El exsecretario de la Función Pública, Salvador Vega Casillas, también se deslindó de las imputaciones y fue más allá al calificarlas de una “estupidez”.
El exdirector del Infonavit y expresidente de la Comisión de Energía en el Senado de la República, David Penchyna, aseguro que no sobornó ni fue sobornado por nadie. “Emilio Lozoya Austin está mintiendo para salvarse de la cárcel. Y en esa ruta, dañar a todo aquél que se le haya cruzado políticamente en el camino”. El ex senador se reservó su derecho a ejercer las acciones legales que la ley le otorga.
Recordó que tuvo graves diferencias personales con Lozoya durante la discusión y la redacción final de la reforma energética. “Entre otras, por su inexplicable insistencia para que los Farmouts pudieran ejecutarse sin pasar los órganos colegiados, (es decir que su administración pudiera asociarse con empresas privadas sin pasar por la decisión del Consejo de Administración de los órganos reguladores), un planteamiento al que yo me opuse tajantemente”.
Mientras tanto, José Antonio González, quien fuera director de Pemex, director del IMSS y secretario de Hacienda, declaró que los supuestos señalamientos carecen de sustento o lógica alguna. “Solo se entienden como un acto desesperado de quien sabiéndose culpable, pretende esquivar la justicia mediante el abuso de criterio de oportunidad”.
En su oportunidad, el excandidato presidencial priista, José Antonio Meade, enfatizó que su vida pública siempre la ha construido con absoluta honorabilidad y legalidad. “Seré respetuoso de las investigaciones, no habré de abonar a escándalos mediáticos”, advirtió.
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