La canciller alemana, Angela Merkel, dijo el viernes que la pandemia del coronavirus empeorará probablemente durante los próximos meses y que la vida no volverá a la normalidad hasta que no se desarrolle una vacuna eficaz.

La canciller señaló que su Gobierno responderá a la crisis sanitaria priorizando el bienestar de la sociedad en su conjunto, especialmente el de los más pequeños, y la economía.

El gobierno “hará todo lo posible para que los niños no sean los grandes perdedores de esta pandemia. Las escuelas y guarderías serán lo más importante”, indicó la canciller en una rueda de prensa.

El ejecutivo alemán también tratará mantener la economía en marcha, reactivándola en las áreas más golpeadas por la pandemia y preservando los puestos de trabajo.

Alemania ha logrado mantener los casos de COVID-19 y las muertes en cifras relativamente bajas en comparación con otros países europeos. No obstante, el número de nuevas infecciones diarias ha ido en aumento desde principios de julio, acelerándose en las últimas semanas.

En ese contexto, Merkel se reunió el jueves con los líderes de los länder (estados federados) para acordar normas comunes sobre cómo detener la propagación del virus. Estuvieron de acuerdo en la necesidad de mantener las escuelas abiertas y en la decisión de prohibir grandes eventos deportivos y los conciertos hasta por lo menos final del año.

También acordaron introducir normas de cuarentena más estrictas para los viajeros que regresen de los países que figuran en la lista de alto riesgo del país germano.

La mayoría de regiones que configuran dicha lista son de fuera de Europa, aunque también hay zonas de la UE, como París y la mayor parte de España.

“No todo volverá a ser como antes del virus”, apuntó.

“Solo sabemos un poco sobre el virus y sus características”, dijo. “Cada vez que conozcamos algo nuevo, tendremos que tomar nuevas medidas. Será un proceso continuo”.

 

ica

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