Este martes la Policía bielorrusa utilizó granadas aturdidoras para dispersar a los manifestantes que por tercera noche consecutiva, protestan por la victoria de Alexánder Lukashenko en las elecciones presidenciales.

Los manifestantes son obligados por los agentes a abandonar las avenidas centrales de la capital bielorrusa, mientras que estos últimos responden lanzando fuegos artificiales.

Se informa también que la Policía detuvo a varios manifestantes, a los que algunas personas trataron de defender lanzando palos de madera, piedras y antorchas a los agentes. No obstante, la mayoría de los manifestantes instó a no provocar a la los uniformados de esta manera.

Las protestas en diversas ciudades de Bielorrusia comenzaron la noche del domingo, debido a que Lukashenko, que está en el poder desde 1994, obtuvo 80,08% de los votos, según arrojaron datos preliminares.

Svetlana Tijanóvskaya, principal rival y líder de la oposición, no reconoció los resultados de los comicios y se refirió a sí misma como ganadora de las presidenciales.

El martes, Tijanóvskaya afirmó que no quiere sangre ni violencia, por lo que pidió a los manifestantes que “no confronten a la Policía y no salgan a las plazas para poner sus vidas en peligro”.

con información de medios 

 

EFVE

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