Una reciente investigación de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán de la Universidad Nacional Autónoma de México, dio a conocer que al menos en tres diferentes latas de atún se encontró carne de delfín como componente.

El estudio toma relevancia ya que más allá del riesgo de consumo que podría significar esta carne para el ser humano; el delfín es una especie protegida.

De acuerdo con los científicos, al menos tres marcas de atún que se comercializan en México podrían estar cometiendo fraude alimentario al no especificar en sus latas que contienen rastros de carne de delfín.

“La presente línea de investigación refleja la importancia de terminar con el fraude alimentario, pues es un problema que no sólo perjudica al consumidor, sino que también afecta a los productores honestos. De esta forma es posible proteger a especies amenazadas de vital importancia para el ecosistema”, explicaron investigadores de la FES Cuautitlán.

Detalles sobre las latas de atún con restos de delfín 

De acuerdo con las leyes de la Norma Oficial Mexicana 059, el delfín es una especie “Sujeta a Protección Especial”, ya que en ocasiones en la pesca de atún, también se cometen ecocidios como la captura de delfín.

La investigación arroja que en la zona tropical del Océano Pacífico se desplazan bancos de atún aleta amarilla por debajo de grupos de delfines que nadan en la superficie del mar, lo que podría provocar algunos roces con la industria alimentaria internacional, debido a que no se debe utilizar carne de delfín y mucho menos utilizarla para comercialización, según las leyes.

Los especialistas especificaron que a pesar de la captura de delfín y su consumo, este no representaría un riesgo importante para los seres humanos, pero sí una pérdida importante para los ecosistemas debido a que la especie está protegida y en peligro de extinción.

 

MGL

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