Al caer la noche en la capital de Indonesia, el grupo de pop Kahitna subió al escenario para un concierto en autoservicio de casi dos horas de duración que atrajo a oyentes ansiosos en filas de cientos de autos estacionados.

Los ocho intérpretes tocaron melodías sentimentales y anhelantes, aprovechando la nostalgia de los clientes por el apogeo del grupo en la década de 1990, con los oyentes tocando la bocina y haciendo brillar sus luces mientras la banda lanzaba su melodía de éxito, “Cerita Cinta” o “Love Story”.

Eso fue un recordatorio de los buenos tiempos antes de que la pandemia de coronavirus detuviera la industria de la música, dijo Chaeruddin Syah, uno de los organizadores del concierto.

“Nuestra economía ha declinado durante cuatro a cinco meses, no hemos trabajado en absoluto y no hemos ganado dinero”, dijo Syah a Reuters.

“Esperamos que este concierto pueda brindar soluciones e inspiración a la industria del entretenimiento”.

Indonesia, que está lidiando con un aumento en las infecciones por virus, acumuló su mayor aumento diario de casos por tercer día consecutivo el sábado. La nación del sudeste asiático ha contabilizado alrededor de 170 mil infecciones y 7 mil 261 muertes.

Los organizadores del evento del sábado dijeron que habían priorizado la seguridad y pidieron a los oyentes que proporcionaran resultados negativos de las pruebas y usaran máscaras.

El concierto, al que seguirá otro el domingo, atrajo a una multitud de unas 900 personas en 300 automóviles, todos los cuales tuvieron que permanecer en sus vehículos.

Cada automóvil sintonizó un canal de radio FM para escuchar el concierto. Cada uno fue rociado con desinfectante a su llegada y recibió un detector de dióxido de carbono para alertar a los ocupantes de que abrieran sus ventanas si los niveles del gas peligroso subían demasiado.

“Este concierto es una iniciativa extraordinaria”, dijo un oyente, una mujer de 45 años que se identificó sólo como Emilia.

“Esto es realmente bueno, especialmente cuando no sabemos cuándo terminará la pandemia”.

Yakarta, una ciudad de 10 millones de habitantes, registró recientemente el mayor aumento diario de infecciones entre las regiones de Indonesia y mantiene restricciones en el transporte público y las empresas, aunque esta semana su gobernador dijo que los cines reabrirían pronto.

El impacto adverso del virus obligó a los músicos y a sus equipos a adaptarse, dijo Adib Hidayat, que rastrea las tendencias musicales de la industria indonesia.

“Si el concepto (drive-in) pudiera tener un protocolo estricto y una disciplina estricta por parte de la audiencia, podría ser uno de los nuevos avances”, dijo a Reuters.

cs

 

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