WELLINGTON. – Un hombre armado que mató a 51 fieles musulmanes el año pasado en el tiroteo más mortífero de Nueva Zelanda será sentenciado el jueves, después de tres días de declaraciones cargadas de emociones de sus víctimas en la corte.
Brenton Tarrant, un supremacista blanco, dijo este miércoles a la corte de la ciudad de Christchurch que no hablará antes de que el juez Cameron Mander dicte su sentencia, sino que hará un comentario a través de un abogado designado por la corte.
La decisión alivió algunas preocupaciones de que Tarrant, que había elegido defenderse, usaría su sumisión en la corte para hablar sobre su ideología extremista.
El australiano de 29 años inicialmente se declaró inocente de todos los cargos en su contra, pero luego admitió 51 cargos de asesinato, 40 cargos de intento de asesinato y un cargo de cometer un acto terrorista durante el tiroteo de 2019 en dos mezquitas de Christchurch que transmitió en vivo, en Facebook.
Una condena por asesinato conlleva una sentencia obligatoria de cadena perpetua. El juez puede imponer una cadena perpetua sin libertad condicional, una sentencia que nunca se ha utilizado en Nueva Zelanda.
Tarrant estuvo en gran parte sin emociones durante los últimos tres días, ya que más de 90 víctimas dieron relatos desgarradores del ataque y su impacto traumático en sus vidas.
Las víctimas en duelo rechazaron la visión del mundo supremacista blanco de Tarrant e instaron al tribunal a imponer la sentencia más dura posible.
Los fiscales le han dicho al tribunal que Tarrant quería infundir miedo en los que describió como invasores y que planeó cuidadosamente los ataques para causar la máxima carnicería.
fahl