“El jugador mexicano es conformista, tiene dos pesos en la bolsa, un carro y ya siente que lo tiene todo. Le falta ambición, por eso muchos prefieren quedarse en la Liga y no salen”: Daniel Ludueña, enero 2016.

Si el argentino Daniel ‘Hachita’ Ludueña ya era un crack con la número ‘5’, jugando para Pumas se vistió de frac y cuánta razón tenía, ¿o no Alan Mozo, Alexis Vega y Uriel Antuna?

Eterno ha sido el debate sobre si el futbolista puede salir de fiesta, tomarse unas cubitas, desvelarse previo a un partido. Vamos, creo que lo puede hacer pero hay momentos y habría que pensárselo aún más cuando estamos en pandemía y vivimos en un país en donde, desde la cabeza nos importa más la rifa del avión presidencial que disminuir contagios.

El cantenaro de los Pumas es una de las promesas (sin ser brillante) del futbol mexicano. Debutó en 2018 y para el Clausura 2020, Mozo ya había llegado a Selección Mexicana y por consecuencia su contrato en Universidad Nacional aumentó uno que otro cero.

Bueno, pues el 17 de agosto a Mozo le pareció buena idea asistir a una fiesta junto a Pablo Cepellini, jugador de Cruz Azul y, ¿qué creen? Pues sí, el jugador universitario salió positivo por Covid-19 Sancionado una jornada y multa económica.

Pero quienes se llevan al galardón ‘ridículo del año’ son Alexis Vega y Uriel Antuna. Ambos ya dieron positivo por Covid-19 y hace unos días montaron una fiesta para celebrar el cumpleaños de uno de ellos. Lo penoso no es solo que se hayan reunido a pesar de los protocolos sanitarios, sino que Vega publicó la pachanga en sus historias de Instagram. Sí, estimado lector estamos pensando lo mismo…

Los jugadores de Chivas también fueron sancionados con un partido y se les impuso una multa económica, según publicó el propio club. Pero, ¿es suficiente?

Acto seguido, el jugador se va a casa (o eso entendemos), no concentra para el siguiente duelo, de los 700 mil pesos que gana se le quitan 200 mil de multa, ¿y qué sigue? Vuelve el siguiente partido tan campante, juega y a todo mundo se le olvida.

Mientras el futbolista mexicano no entienda que vive de su cuerpo, que requiere descanso y que una borrachera dos días antes de un partido no es lo que necesita un atleta de alto rendimiento seguiremos con la cantaleta: “este jugador pintaba para ser un crack”.

VOLVIÓ BECERRIL Y CON ÉL, LA CORDURA

Luego de tres derrotas consecutivas, Puebla volvió a ganar en el Guardianes 2020, que tuvo de regreso en la banca a Octavio Becerril. ‘Picas’ sufrió una descompensación y no pudo hacer el viaje para el partido contra Xolos de la jornada 6, en donde una Franja desconocida cayó 1-0.

Sin demeritar el trabajo de Juan Reynoso y Joaquín Velázquez, la lectura de juego del profe Becerril, es envidiable así como necesaria. Puebla comenzó perdiendo ante Toluca; sin embargo encontró respuestas en ‘Picas’ y se remontó hasta golear 4-1.

Se le vio activo impulsado a Omar Fernández (el mejor del partido). Ubicó a Pablito González, le dio esa dosis de paciencia a Santiago Ormeño para encontrar el arco rival. Gran regreso del ‘Picas’.

 

Por Alfredo González – @AlfredoGL15