A tres años del feminicidio de Mara Fernanda Castilla Miranda, activistas de la cuenta Yo Podría Ser Tu Hija Puebla en Twitter, realizaron intervenciones para recordar la muerte de joven que revela un contexto oscuro tras un caso de feminicidio en las familias.

Han sido tres años de pesadilla, así es como describe Karen, hermana de Mara, la joven asesinada por un conductor de Cabify en Puebla, el calvario tras el feminicidio de su hermana que estremeció al país.

En sus redes sociales, recordó lo ocurrido tres años antes, la noche en que su hermana desapareciera para no volver.

La hermana de la joven asesinada, expresó sus dudas por la forma en que se resolvió en caso de la muerte de su hermana y que solo exista una persona en la cárcel por este hecho.

Mara llegó a Puebla escapando de la inseguridad en Veracruz, su madre, Gabriela Miranda López, dijo en aquel 2017 que mandaron a su hija a estudiar a la capital poblana porque les parecía más seguro que la ciudad de donde son originarias Xalapa, Veracruz.

La estudiante de la UPAEP, Mara Fernanda Castilla Miranda, desapareció la madrugada del 8 de septiembre de 2017. El 3 de septiembre de 2017, el conductor, identificado como Ricardo Alexis “N”, fue detenido en el municipio de Terrenate, en Tlaxcala y es el único señalado por este hecho.

Karen Castilla exigió a las autoridades entregar certeza ante este caso: “Y no lo digo como un sueño, lo digo como una demanda a las instituciones. ¡JUSTICIA!”.

“Hoy hace tres años pase la peor noche de mi vida. Hace tres años la pesadilla comenzó, no ha terminado y creo que nunca lo hará. Tres años y no hay sentencia. Sólo un “supuesto” culpable detenido y mucho dolor. No creo que este dolor termine, pero la justicia llegará”, dijo Karen.

Pero no es la primera vez que Karen Castilla, se pronuncia en contra de la violencia de género y los resultados entregados por las autoridades.

En febrero de este mismo año, la joven denunció que “le aterra ver la falta de respuesta del gobierno”, ante la violencia feminicida que cobró la vida de la joven Ingrid Escamilla.

“No dejo de llorar por todas las mujeres y niñas víctimas de feminicidio. No puedo controlar mi ansiedad, sabiendo que mañana serán 10 mujeres más”, añadió.

Karen y su familia han marchado en contra de los feminicidios y las jóvenes desaparecidas en Puebla y en otros lugares del país.

Aún en medio de su pesadilla, se sienten “en deuda” porque “lo que pasó con mi hermana fue horrible, pero tenemos un cuerpo y tenemos una tumba donde llorar y sabemos qué le pasó, que no esté sufriendo más y fue gracias a que mucha gente sintió empatía por el caso por la familia y ayudó y presionó para que la investigación terminara como ahorita está”, dijeron en 2019.

El caso de Mara Fernanda se volvió un caso cumbre no solo en el tema de violencia en contra de las mujeres, sino que también propició cambios en materia legal para lograr la regularización en el uso de plataformas digitales.