Científicos encontraron restos de un gran depredador marino del periodo Jurásico que vivió hace cientos de millones de años en el Desierto de Atacama, en el norte de Chile, en tiempos en los que el mar cubría buena parte de la región.

Los fósiles son de dos ejemplares de pliosaurios, un reptil oceánico con una mordida más poderosa que la del Tyrannosaurus rex, que habitó en la zona hace unos 160 millones de años.

Los descubrimientos representan el segundo registro más antiguo de esa especie en el Hemisferio Sur tras una vértebra aislada encontrada en Argentina, de un período de entre 168 a 166 millones de años.

El hallazgo incluye fragmentos de mandíbula, dientes y extremidades encontrados en dos sitios en la cuenca del río Loa, cerca de la ciudad minera de Calama. Fue publicado en la revista Journal of South American Earth Sciences a inicios de septiembre y saldrá en la edición de papel de diciembre.

Rodrigo Otero, paleontólogo del Proyecto Registro Fósil y Evolución de Vertebrados de la Universidad de Chile que lideró la investigación, declaró que el hallazgo llena una brecha temporal entre la vértebra y dos especies endémicas halladas también en Argentina de un período más reciente.

“El pliosaurio era un depredador de organismos grandes, posiblemente plesiosaurios, ictiosaurios y tiburones, entre otros” afirmó Otero en un comunicado. “Haciendo un paralelo con la fauna marina actual (…) el pliosaurio se asemejaba ecológicamente a las actuales orcas”.

“Se caracterizaba por poseer un gran cráneo con el rostro alargado, con dientes muy robustos y firmemente unidos a la mandíbula. El cuello era corto y robusto, su cuerpo era hidrodinámico y sus extremidades estaban adaptadas a modo de aletas”, añadió.

La pandemia de coronavirus, sumada a las difíciles condiciones de excavación en el desierto, han entorpecido las pesquisas este año, lamentó Otero, agregando que aún está pendiente extraer desde el terreno un cráneo de uno de los especímenes de pliosaurio, que está preservado. Es posible que la cola y parte de la pelvis se hayan erosionado.

El fósil completo, descubierto tras distintas campañas realizadas al sector desde 2017, podría medir entre seis a siete metros y el cráneo tiene cerca de un metro de largo, con dientes que rondan los ocho a 10 centímetros, dijo el investigador.

Este mismo equipo descubrió restos de plesiosaurios, otro reptil marino del período, en la misma zona del descubrimiento reciente, lo que agrega información clave sobre la amplia biodiversidad marina de este lugar durante el Jurásico, indicaron los investigadores.

 

EFVE

Ver nota original