Un abuelito fue víctima de racismo en Estados Unidos, luego de que lo acusaron de haberse robado su propio nieto, ya que no tenía el mismo color de piel que el pequeño.
La historia de Abel Mata, un mexicano que vive junto a su familia en Los Ángeles, California, empezó cuando fue a pasear junto a su nieto de origen hispano-estadounidense. Tras dar unas vueltas por el vecindario, ambos regresaron a su casa, pero poco después un grupo de agentes lo comenzaron a rodearlo sin ninguna razón aparente.
Según la policía, ellos habían recibido un reporte de que un hombre adulto de origen hispano estaba secuestrando a un niño norteamericano.
“Se me acercó porque los habían llamado para informar de un hombre mexicano con un bebé blanco. Tenía que probar que no estaba secuestrando a este bebé blanco debido a mi piel de tez morena”, relató don Abel.
Posteriormente, se enteró que una vecina estadounidense que estaba parada viendo todo, lo había denunciado para que lo capturaran. Afortunadamente, la policía se dio cuenta de que el abuelito decía la verdad y lo dejaron libre.
“Me juzgaron según el color de mi piel y el color de la piel de mi nieto. Me decía que yo era un secuestrador. Gritaba que estaba tratando de secuestrar al niño”, detalló don Abel, quien aclara que no es la primera vez que pasa algo así.
Athena, la hija mayor del señor cuenta que su padre a sido muchas veces víctima de racismo e ignorancia de algunos ciudadanos estadounidenses. Asimismo, ella y don Abel compartieron su historia en redes sociales y buscan que se haga viral para concientizar a la ciudadanía de esta situación.
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Con información de medios
EAM