La forma en que los líderes políticos manejan la pandemia por el coronavirus sin duda les puede significar o su fracaso político, o su éxito en la carrera por venir… incluso después de su propia muerte.

Y es que ayer se dio a conocer que los habitantes de un pueblo rumano reeligieron de forma aplastante a su alcalde, a pesar de que falleció hace dos semanas por complicaciones relacionadas con el Covid-19, asegurando que había hecho un buen trabajo y merecía esta victoria póstuma.

Un video compartido en las redes sociales mostró a decenas de lugareños visitando la tumba del socialdemócrata Ion Aliman para encender velas al término de las elecciones locales del pasado domingo.

“Es su victoria”, afirmó un ciudadano, “estará orgulloso de nosotros. Descanse en paz”.

Aliman ganó su tercer mandato como alcalde de Deveselu, un pueblo de unos 3 mil habitantes del sur de Rumanía, con un 64 por ciento de los votos, mostraron datos de la oficina electoral la víspera por la tarde, un día después del ejercicio.

“Fue un alcalde de verdad para nosotros”, dijo una mujer que llevaba mascarilla al canal de televisión privado ProTV en Deveselu, “se puso del lado del pueblo, respetó todas las leyes. No creo que volvamos a ver a un alcalde como él otra vez”.

Aliman, un exoficial de la Marina que habría cumplido 57 años ayer mismo, falleció el 17 de septiembre en un hospital en Bucarest. Su nombre ya estaba impreso en las papeletas y no podía ser retirado, dijeron funcionarios. Ahora, luego de los simbolismos, se comenzará a organizar una nueva elección.

Y aunque no es una especie de tradición local, no es la primera vez que pasa en la nación de la península balcánica, pues en 2008, una aldea del este de Rumanía también reeligió a un alcalde que murió justo tras el comienzo de la votación.

Pese al triunfo de Aliman, su Partido Socialdemócrata perdió ciudades y consejos regionales claves en todo el país, que fueron a parar a manos de formaciones de centroderecha.

Rumania tenía hasta ayer un registro de 122 mil 673 casos acumulados, y 4 mil 718 muertes, con un ritmo de poco más de mil contagios diarios.

 

LEG

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