En el marco del Conversatorio China-EU organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), una decena de especialistas en política internacional analizaron las implicaciones del conflicto económico entre China y EU. Una “guerra sigilosa” cuya relevancia se mantiene enfocada en el campo de las tecnologías de la información.

Eugenio Anguiano Roch, exembajador de México en China, abrió la ponencia con un antecedente amplio del conflicto comercial entre ambas naciones. Señaló que la competencia en forma arrancó hace 8 años, a partir del 2012 cuando las tensiones comerciales impulsaron a Estados Unidos a promover cambios legislativos en su competidor, mismos que fueron rechazados. Esto previo a la llegada al poder de Xi Jinping.

Esta mirada se reforzó en la charla con la intervención de su homólogo Sergio Ley López, quien afirmó que la relación bilateral EU–China avanzó sostenidamente hasta crear una “interdependencia económica”, misma que ha actuado históricamente como un factor de contención en la escalada de las tensiones.

Desde su perspectiva, la relación se transformó, para cambiar de una basada en temas estratégicos a otra donde el peso está en los asuntos comerciales, intereses de capital y sobre todo, la tecnología.

Un proceso que con la llegada de Donald Trump al poder en EEUU se volvió a transformar, con un cambio nocivo hacia la confrontación, en donde los avances tecnológicos de la nación asiática –como la tecnología 5G y las marcas de telecomunicaciones como Huawei– se convirtieron en amenazas naturales para el mandatario republicano.

Por su parte, Enrique Dussel Petters, quien es coordinador del Centro de Estudios China-México (Cechimex) de la Facultad de Economía de la UNAM, insistió en que se deben tomar en cuenta las relaciones triangulares entre EEUU, China y América Latina, ya que en nuestro país existen instituciones públicas desaprovechadas, como el Foro Celac China.

“Si no comprendemos el concepto del sector público en China y su omnipresencia (que tiene propiedad directa en el 2020 del 45 por ciento del PIB), no vamos a comprender ni el turismo, ni el comercio, ni el intercambio académico; ni con México ni con el resto del mundo”, dijo Dussel Petters.

 

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