El neerlandés Ronald Koeman ocupará para siempre un lugar en el corazón de los blaugranas por haber marcado el gol más importante en la historia del Barça, que sirvió para levantar en 1992 la primera Liga de Campeones del club, pero su labor como técnico será examinada con lupa esta temporada.
El entrenador encabeza el proyecto con el que el Barça tratará de dejar atrás uno de los episodios más negros de los últimos tiempos: la humillante goleada frente el Bayern por 8-2 junto al intento de salida del argentino Leo Messi. El equipo, además, terminó la temporada sin levantar ningún trofeo, la primera vez que ocurre desde 2008.
Para tratar de solucionar todo eso, el presidente del club, Josep Maria Bartomeu, criticado públicamente por Messi, decidió contar con Koeman, futbolista emblema por el gol de falta que le marcó a la Sampdoria en la prórroga de la final de 1992 y por ser uno de los capitanes del “Dream Team” de Johan Cruyff, un equipo que revolucionó el fútbol en los 90.
Como entrenador, Koeman ha logrado el título de liga en Países Bajos, al frente del Ajax y del PSV, y la Copa del Rey en España al frente del Valencia, en 2008, aunque el desempeño del equipo en la liga española de ese año, en la que casi desciende a segunda división, le costó el despido.
En Valencia, el neerlandés se enfrentó a una labor parecida a la que tiene ahora en el Camp Nou: vaciar el vestuario de algunos futbolistas de perfil alto.
Así, el croata Ivan Rakitic ya ha dejado el club (volverá al Sevilla) y Koeman le ha dicho al chileno Arturo Vidal y al uruguayo Luis Suárez que no cuenta con ellos, aunque el Barça todavía no les ha encontrado una salida.
Koeman, además, busca traer al equipo a los futbolistas neerlandeses Georginio Wijnaldum (actualmente en el Liverpool) y Memphis Depay (Olympique de Lyon), mientras el Barcelona trata de hacerse con los servicios del delantero argentino Lautaro Martínez (Inter de Milán).
Pero la capacidad del club para financiar nuevas llegadas se ha visto mermada por la pandemia de COVID-19. Para mejorarla es imprescindible primero rebajar la masa salarial del club, la mayor en el mundo del fútbol.
Los problemas económicos y el intento de salida de Messi han aumentado la presión sobre Bartomeu, y parte de los socios del club quieren activar una moción de censura en su contra.
Pero no todo son malas noticias en Barcelona. En medio de la polémica ha emergido la figura del joven atacante Ansu Fati, de 17 años, la última joya de la cantera blaugrana.
Fati disputó varios partidos la temporada pasada, dejando siempre goles y buenas actuaciones, y asombró en su debut con la selección española la semana pasada, al punto de que ya hay gente que ve en él al sucesor de Leo Messi.
El Barça inicia la nueva temporada liguera el próximo 27 de septiembre frente al Villarreal, dos semanas más tarde del inicio del campeonato por haber disputado la fase final de la Liga de Campeones.