Los paramédicos de la remota y escarpada región de Lake District en Inglaterra han estado probando un traje con propulsión jet que los llevaría a lugares donde hay gente en peligro o en problemas en una fracción del tiempo que les tomaría al viajar en automóvil o a pie.

En escenas que recuerdan una película de James Bond, el piloto de pruebas e inventor del traje Richard Browning vuela y se mueve a pocos metros sobre el terreno irregular con la ayuda de pequeños motores a reacción montados en sus brazos y su espalda.

“Quién sabe lo que depara el futuro, pero este es un comienzo del que estamos muy orgullosos”, dijo Browning.

Desarrollada por Gravity Industries, con sede en el Reino Unido, la tecnología reduce drásticamente los tiempos de respuesta en terrenos accidentados, lo que podría salvar vidas.

“El potencial es enorme”, dijo el paramédico de helicópteros Andy Mawson. “El primer vuelo en Cumbria de un traje jet que salvará vidas y aliviará el sufrimiento – es un momento increíble”.

“Es absolutamente asombroso lo rápido que vamos a estar al lado de alguien que nos necesita”, agregó.

En una prueba, una niña de 10 años simuló haber caído desde un acantilado y sufrido una grave lesión en la pierna.

 

 

Después de recibir las coordenadas de la víctima, Browning, vestido como paramédico con el traje volador, recorrió colinas rocosas para llegar con éxito a la niña en solo 90 segundos.

Luego, el paramédico podría evaluar sus heridas y brindarle tratamiento en el lugar.

A los socorristas les habría llevado 25 minutos recorrer el mismo terreno a pie, dijo la compañía.

El traje alcanza una velocidad de 32 millas por hora (51 kph) y una altitud máxima de 12.000 pies (3.658 metros).

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