Si el recorte de 5.1 por ciento al presupuesto de Puebla para el próximo año es de sí una muy mala noticia, ésta se torna pésima cuando, a la luz de las cifras en términos reales, se advierte que ese tijeretazo decretado desde el Ejecutivo federal roza 10 por ciento efectivo.

En su Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), el gobierno lopezobradorista asignó a la entidad, para el Ejercicio Fiscal 2021, 89 mil 864.6 millones de pesos, a pesar de que en el actual 2020, obtuvo 94 mil 691.4 millones de pesos.

Ese recorte de 4 mil 826.8 millones de pesos es solamente en números brutos, sin descontar la inflación que, al cierre de agosto, llegó a 4.05 por ciento.

En términos llanos, el gobierno del estado el próximo año no solamente tendrá 5.1 por ciento menos dinero, sino que, además -como a todos los mexicanos-, las cosas se le pondrán, hasta la proyección actual, 4.01 por ciento más caras.

En conclusión y en eso que los economistas llaman “términos reales”, el tijeretazo que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dio a Puebla debe considerarse de 9.15 por ciento, hasta hoy, pues dependerá del incremento inflacionario acumulado, para los cuatro últimos meses del año.

Maltrato del gobierno federal

No exageró el gobernador Miguel Barbosa, cuando este miércoles en su conferencia se quejó del recorte para Puebla en las partidas ordinarias del PEF, además de que no hay recursos adicionales en ningún rubro.

“No me gusta que le bajen 5 por ciento a Puebla, y no me gusta cuando tampoco hay un solo peso invertido en nuestro estado”, dijo el mandatario, al referirse al recorte de casi 5 mil millones de pesos, una cifra que, comparativamente, es casi mil millones de pesos superior a todo lo que, en este año, se está invirtiendo en el campo, o apenas ligeramente menor a todo el gasto que ejerce actualmente el Ayuntamiento de Puebla capital.

En realidad, los ajustes presupuestales que, atribuidos a la pandemia del Covid, realizó el gobierno federal, no fueron parejos en su Proyecto de PEF, pues mientras Yucatán -por ejemplo- tuvo un aumento de 24.3 por ciento, y a Quintana Roo se le incrementó en 14.8 por ciento el gasto, a Puebla y otras 22 entidades se les recortó, en montos que van de 0.8 (Oaxaca) a 19.6 (Colima).