Alemania ha sido un modelo a seguir en el combate contra el Coronavirus, las palabras de Ángela Merkel han sido aplaudidas en el mundo. Analistas afirman que estas acciones han logrado incrementar la popularidad de la canciller y su partido. El electorado está casi listo  y ha decidido.

Todo está dicho: tanto la Unión Cristianodemócrata  (CDU) y su partido hermano en Baviera, Unión Socialcristiana (CSU) llevan una ventaja de dos puntos y se sitúan en el 39%. Así que definitivamente Merkel hizo algo muy bien durante estos meses pandémicos.

A pesar de lo exitoso que suena, los escenarios en las calles no dista de la realidad que existe en otros países, donde los casos no cesan. El ritual es el mismo: usar cubre bocas en lugares cerrados, lavarse las manos y mantener la distancia.

Reglas de oro que nos hemos aprendido durante este 2020 pero que, natural y desgraciadamente, no todos respetan. Y eso también sucede en Alemania o al menos en cada calle berlinesa. Gente sin cubre bocas, enojada por las reglas, tosiendo en el transporte, olvidándose de la distancia y un largo etcétera. No olvidemos las protestas contra las reglas para prevenir el Coronavirus (eso ya será en otra columna).

¿Entonces qué fue lo que hizo bien Alemania? Hay tres claves que ahora puedo visualizar: la prevención inmediata, el sistema de salud y la verdad, esta última la más complicada y fuerte de enfrentar, pero necesaria para cada personas que vive en este país.

Alemania identificó de manera inmediata los brotes, se dedicó a hacer pruebas rápidas sin escatimar y cerró las fronteras. Actualmente cada persona que visita un lugar cerrado debe anotar sus datos completos, de esta manera será más fácil identificar los contagios.

En cuanto al sistema de salud, lo cierto es que nunca colapsó y había el equipo necesario para atender a los contagiados. Pero incluso para los doctores alemanes el virus sigue siendo todo un nuevo reto y el enemigo número uno para la siguiente ola de contagios.

Sobre la verdad puedo decir que no se podía esperar más de Merkel, una servidora pública que ha cometido grandes aciertos y errores en Europa. Pero en todo este tiempo ha sido transparente al pintar escenarios complicados, en el que ha instado a la sociedad a prepararse para el peor momento económico y social.

Lo hizo desde su primer discurso en el que comparaba estos momentos con la segunda guerra mundial o la caída del muro de Berlín. Y lo hizo hace algunos días al informar que el invierno se instalará en Alemania con la segunda ola de Coronavirus y que la cosa no se duplicará sino que podría triplicarse.

¿Es este tipo de verdades las que estarán salvando a Alemania? Tanto este virus como las acciones que cada país implementa siguen siendo una prueba y error que ya descubriremos en los años venideros.

 

@dianaegomez

Cartas desde Berlín