México es líder en emisiones de dióxido de carbono (CO2) en América Latina, una posición poco envidiable que ha ido consolidando en los últimos 20 años y, según especialistas, no ha hecho lo necesario para revertirla.

Ante esto, después de año y medio de lo pactado, México aún no cumple con la meta en cuanto a generación de energía limpia que tenía acordada para 2018 como parte de la Ley de Transición Energética.

La Ley de Transición Energética establecía que al terminar 2018, el 25% de la energía eléctrica consumida en el país debía ser generada mediante centrales limpias –como las eólicas, hidroeléctricas o solares–, pero hasta ahora el objetivo no ha sido cumplido.

De acuerdo con el Centro Nacional de Energía (Cenace), el encargado del sistema eléctrico, informa que hasta julio de este año el 24% de la electricidad consumida en el país se generó mediante estas plantas.

Por su parte, la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) tiene una estadística un poco menos favorecedora: de acuerdo con sus últimos datos, sólo el 22.9% de la electricidad en México se genera mediante procesos amigables con el ambiente.

Cabe señalar que la Ley de Transición Energética, diseñada durante la administración pasada, establecía los objetivos de corto plazo para lograr una de las metas más importantes a nivel mundial en esta materia: el Acuerdo de París, el principal instrumento internacional para reducir las emisiones de carbono y evitar el avance del cambio climático.

Asimismo, después de año y medio de gobierno, la política energética del presidente Andrés Manuel López Obrador ha provocado consecuencias con múltiples impactos, incluso legales, dentro del sector.

Las decisiones del gobierno, como cancelación de licitaciones petroleras y eléctricas, además de que también han ocasionado demandas y amparos por limitar a las energías renovables.

Los expertos afirman que la situación en el país se agrava con la política energética del Gobierno, quien prioriza los combustibles fósiles sobre la generación de energía renovable.

Además, el compromiso del Acuerdo de París y la Ley de Transición Energética es llegar a 35% de generación limpia en 2024, incluyendo a las renovables y a la energía nuclear y a la hidroeléctrica.

Con ello, la Secretaría de Energía se plantea que al concluir el sexenio el país tendrá un aumento de 50% de capacidad instalada mediante tecnologías renovables partiendo de una línea base de la capacidad alcanzada mediante estas fuentes en 2018, lo que significa que habrá 30,500 megawatts instalados renovables en 2024.

Lo anterior se desprende del Programa Sectorial de Energía 2020-2024, que fue publicado como un plan sectorial derivado del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024.

Actualmente, México ocupa el lugar 12 en la clasificación mundial, que está encabezada por China, seguida de Estados Unidos del principal gas responsable del efecto invernadero causante del calentamiento global.

 

aarl

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