La empresa Volkswagen de México analizará el emplazamiento a huelga que presentó la representación sindical relacionado con la revisión a la carátula fiscal del ejercicio 2020. La representación obrera se mantiene firme en su intención de parar actividades el próximo 6 de noviembre.

A través de un comunicado de prensa, la empresa informó ante el escenario actual se privilegiará el diálogo con la representación obrera.

“Una vez que la empresa conozca los términos del emplazamiento, procederá a darle su debida atención, buscando privilegiar el diálogo abierto que siempre hemos sostenido con nuestro sindicato”.

Lo anterior luego que el sindicato informó a los trabajadores, mediante una circular, que el pasado 6 de octubre presentó un emplazamiento a huelga para exigir el cumplimiento de contrato colectivo de trabajo en la cláusula 75 relativa al anticipo de utilidades y capítulo VIII salarios y cláusulas 58 y 59 así como para exigir el cumplimiento de las disposiciones sobre la participación de utilidades.

Lo anterior luego que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a través del Sistema de Administración Tributaria (SAT), resolvió en favor de los trabajadores un reparto adicional de utilidades por la cantidad de $293,502,162 millones de pesos.

La representación obrera, informó que hasta este momento el sindicato no ha recibido ninguna notificación alguna de la autoridad laboral en que se informe la suspensión del reparto adicional de utilidades como lo argumentó la empresa el pasado 17 de septiembre.

“De no realizar la empresa el reparto adicional a que está obligada en términos de ley, llevaremos a cabo un movimiento de huelga mismo que estallará exactamente a las once horas del 6 de noviembre de este 2020y abarcará la totalidad de las instalaciones del centro de trabajo de la empresa”.

A principios del mes de mayo, el líder sindical, José Juan Hernández López, informó que la empresa pagaría a sus trabajadores por este concepto de acuerdo a lo establecido en el Contrato Colectivo de Trabajo a pesar de que la empresa reportó ante el fisco pérdidas por 300 millones de pesos en el ejercicio fiscal 2019.

En ese momento dejó abierta la posibilidad de impugnar la carátula fiscal toda vez que los asesores jurídicos de la representación obrera analizaban el documento para validar las pérdidas reportadas por la patronal.