Le gusta decirlo a voz en cuello: “seré diputado (local) de mayoría, por encima del gobernador”. Es la frase que el ex marinista Francisco Ramos Montaño repite últimamente hasta el cansancio y se comentó en el acto de informe del legislador estatal Carlos Alberto Morales Álvarez, en Huejotzingo, en donde también estuvo el jefe de los dos, el ex secretario de Gobernación, Fernando Luis Manzanilla Prieto, encabezando ahí la conjura contra Casa Aguayo.
(Acalorado, el ex yerno de Rosario Robles Berlanga aclaró a este reportero por Twitter, que nunca asistió a ese informe).

El plan es simple: Morales buscará una curul federal, Ramos irá a la candidatura local y Manzanilla aspira a más, todo desde el partido Movimiento Ciudadanos (MC), del veracruzano y hoy de nuevo senador, Dante Delgado Rannauro.

Se trata de un proyecto que, lejos de ser una genuina aspiración representativa, tiene como objetivo poner piedras en el camino de la administración barbosista, para complicar la segunda mitad de su mandato.

Lo interesante de la conspiración que encabeza Fernando Luis es que tan pronto se haya descarado y dejado ver, y que además lo haga con los enemigos del lopezobradorismo, a pesar de que, en el papel, él es parte del actual régimen.

“Coquetea Manzanilla con opositores a la 4T”, se lee en la cabeza de la nota de 24 Horas Puebla de este 11 de octubre, un día después de que Fernando Luis subió a sus redes sociales a su orgulloso ahijado de Huejotzingo, Carlos Alberto, posando en la mampara de su informe, con los colores del dantesco (de Dante) partido.

“El diputado federal Fernando Manzanilla Prieto coqueteó el fin de semana con rivales de la coalición Juntos Haremos Historia, a la que aún pertenece el partido que lo hizo candidato, Encuentro Solidario”.

“El sábado (10 de octubre) asistió al informe legislativo del diputado local del Movimiento Ciudadano por el Distrito 8 con cabecera en el municipio de Huejotzingo, Carlos Morales, a quien se le considera un huérfano político tras el deceso del matrimonio Rafael Moreno Valle-Martha Erika Alonso Hidalgo”.

Carlos Alberto, está de sobra decirlo, fue ya presidente municipal de Huejotzingo y seguramente, porque así se destaca apenas platica uno con algunos de sus paisanos, tiene fuerza en su tierra.

Por ello, sería un error verlo como un político menor o como un adversario sin importancia para la Cuarta Transformación (4T), porque es de cuidado, pero ha elegido mal a sus aliados, como también Dante Delgado se ha resbalado con Manzanilla y Ramos.

Ninguno de los dos, seamos realistas, tiene capacidades sobresalientes y menos fuerza electoral.

Fernando Luis ganó la diputación federal que hoy tiene por la ola lopezobradorista de 2018 y, en lo personal, es un tipo sin carisma que además ha fracaso cada ocasión que ha pretendido presentarse a las urnas; ni siquiera a candidato ha podido llegar.

En tanto, el ex priísta Ramos Montaño ya fue diputado federal, por el Distrito 06 de la capital, el considerado más tricolor de la capital poblana, pero el triunfo lo consiguió cobijado por el marinismo en 2009.

Hoy, ni Fernando Luis ni Francisco tienen esos apoyos. Son en eso, huérfanos.
Piso 17 por Álvaro Ramírez