El país está estrechamente relacionado con el fuego, no por nada es conocido como La Tierra del Fuego, esto se debe -además de que el nombre proviene del antiguo griego e iraní-, a que llamaradas a menudo estallan en las montañas y el mar por el alto volumen de gas natural que existe en esta parte del mundo.
El emblema es una llama roja, el edificio “Flame Towers”, el más icónico del país, también posee llamas y fue el centro de una de las religiones más antiguas del mundo: el zoroastrismo, que se basaba en la naturaleza y los elementos de la Tierra y se cree que influyó en el nacimiento del judaísmo.
Azerbaiyán es el país soberano más grande en la región del Cáucaso (región natural situada en la linde entre Europa del Este y Asia occidental, entre el mar Negro y el mar Caspio, que incluye a la propia cordillera del Cáucaso y las tierras bajas circundantes) localizado entre Asia Occidental y Europa Oriental.
Es el primer país con mayoría musulmana en contar con óperas y teatros; también con mostrar mayor apoyo al secularismo y tolerancia religiosa. En 1918 se estableció como República Democrática de Azerbaiyán, primera república secular y democrática en el mundo islámico, pero pasó a formar parte de la Unión Soviética desde 1920 hasta su independencia, en 1991.
Después de obtener su autonomía, Azerbaiyán alcanzó un nivel alto de desarrollo humano, económico y de alfabetización, así como niveles bajos de desempleo y homicidios.
Debido a que alguna vez formó parte de la URSS, muchas personas hablan ruso, y un número creciente de personas también saben inglés. Muchos ciudadanos hablan más de dos idiomas.
La igualdad de derechos entre hombres y mujeres es un principio constitucional que estipula que son iguales ante la ley; las mujeres visten casi totalmente de modo occidental.
La palabra caucásica que se utiliza hoy en día para referirse a los pueblos blancos se originó en los caucásicos albaneses que habitaron Azerbaiyán hace siglos.
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