En su territorio, y a 13 días de las elecciones presidenciales, el Gobierno de Donald Trump abrió un nuevo frente de guerra: el Departamento de Justicia presentó una demanda antimonopolio contra Google, de Alphabet Inc., en la que acusa a la empresa con valor de 1 billón de dólares de usar ilegalmente su poder de mercado para defenderse de rivales y, dijo, que no descarta una división de la compañía de Internet.

La demanda es el mayor caso antimonopolio en una generación, comparable a la presentada contra Microsoft Corp en 1998, y al caso de 1974 contra AT&T, que llevó a la ruptura del sistema de telecomunicaciones Bell.

La denuncia, a la que se sumaron 11 estados, dice que Google actuó ilegalmente para mantener su posición en las búsquedas y la publicidad en Internet, y afirma que “a falta de un fallo judicial, Google seguirá con su estrategia anticompetitiva, paralizando el proceso de competencia, reduciendo las opciones de los consumidores y sofocando la innovación”.

El Gobierno dijo que Google realiza casi el 90% de todas las consultas generales en motores de búsqueda en Estados Unidos y casi el 95% de las consultas en teléfonos móviles.

El fiscal general, William Barr, dijo que sus investigadores habían descubierto que Google no compite por la calidad de sus resultados de búsqueda, sino que compró su éxito a través de pagos a fabricantes de teléfonos móviles y otros.

Google dijo que la demanda contra la compañía tiene “fallas profundas” y que a los usuarios les resultaría más difícil acceder a herramientas de búsqueda superiores y teléfonos inteligentes asequibles si el Gobierno gana su caso.

Por otro lado, Armenia y Azerbaiyán anunciaron que sus ministros de Relaciones Exteriores se reunirán este viernes en Washington con el secretario de Estado, Mike Pompeo, en un esfuerzo por poner fin al conflicto más grave ocurrido en Nagorno Karabaj desde la década de 1990.

El Departamento de Estado estadounidense no hizo comentarios, pero las reuniones previstas sugieren que, justo antes de la contienda electoral, Washington intensifica su participación en las medidas para rebajar la tensión de un conflicto que ha matado a cientos de personas desde el 27 de septiembre.

Silenciarán micrófonos en segundo debate

Para evitar que se repita el caos del primer debate entre los dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos, los organizadores del último encuentro entre Donald Trump y Joseph Biden, programado para mañana jueves, decidieron silenciar los micrófonos de quien no tenga el uso de la palabra.

Así impedirán interrupciones y réplicas indebidas durante la exposición inicial, de dos minutos por cada aspirante y bloque temático.

Trump cuestionó las nuevas normas y denunció “parcialidad” de la Comisión de Debates, asegurando que “no son buenas personas” y que “no hay nada justo” en el nuevo modo acordado.

LEG

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