El regreso a clases de manera presencial en la entidad poblana podría autorizarse hasta el mes de enero, señaló el gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta.
En su conferencia de prensa virtual matutina, apuntó que aún en semáforo verde epidemiológico es muy complicado pensar en retomar la dinámica escolar el próximo mes de noviembre pues regresar a clases implica el contacto masivo de personas de todas las edades.
Recordó que ubicarse en semáforo verde significa que se cuente con un escenario con ausencia de padecimientos o control total de los mismos el cual continúa siendo riesgoso ante la posibilidad de los contagios.
“Mientras no haya vacuna no va a ser eso. Seguro en noviembre no. Yo me atrevería a pensar ahora que es para el siguiente semestre en función de los factores de riesgo de los niños y de los jóvenes”, señaló.
Desestimó la emisión de un decreto para que las universidades hagan descuentos por colegiatura ya que, señaló, el diálogo con los directivos y rectores de estas continúa siendo muy complicado. Dijo que ya se intentó una vez en el marco de esta pandemia y no hubo respuesta.
“Es negocio. A distancia siguen cobrando la misma colegiatura. Son circunstancias que muestran la realidad por eso tanto enojo por una ley de educación a la que le dieron todo tipo de calificativos”.
En este contexto, el gobernador del estado dijo que ante la proyección de un rebrote para el 15 de octubre, la entidad esperará a conocer el panorama que se reporte en esa fecha para determinar si – de acuerdo a la medición local- Puebla está en condiciones de pasar a semáforo naranja.
En ese momento es cuando se aceptará el color amarillo que a nivel nacional se designó hace una semana para Puebla.
Tras conocer lo que ocurra en esa fecha en la entidad, se determinará si continúa ampliándose el número de sectores que pueden retomar actividades y si se modifican o no las reglas del programa de reactivación.
Cuestionado sobre las últimas cifras epidemiológicas a nivel nacional, Barbosa Huerta, señaló que esos resultados sí impactan en Puebla y que ya están identificados los de aquellos que murieron sin la realización de pruebas Covid, los que tuvieron asistencia de médicos particulares o quienes carecieron de atención médica entre otros.