A pesar de que una y otra vez, vecinos del fraccionamiento Rincones de la Calera han reportado su alarma ante la creciente violencia e inseguridad que se vive en la zona, las autoridades siguen sin responder al alertamiento.
La tarde del pasado viernes 9 de octubre un nuevo robo se registró y fue grabado por las cámaras de vigilancia.
Según se aprecia en las imágenes, los delincuentes ingresan a un domicilio y saquean joyas que sumarían un valor de un millón de pesos.
Los hechos fueron captados por las cámaras de seguridad de los vecinos de la Calera, donde se observan a dos sujetos irrumpiendo en la vivienda. Uno ayuda a su cómplice para brincar la barda para que después le permita entrar.
Ya dentro de la casa habitación, los delincuentes lograron apoderarse de las joyas, además de equipo de cómputo, pantallas y otros aparatos electrónicos.
En este atraco estuvieron involucrados tres vehículos que también fueron captados por las cámaras de videovigilancia.
Los vecinos de la Calera persisten en su exigencia a las autoridades por mayor seguridad.
El pasado mes de septiembre, en redes sociales, vecinos del fraccionamiento Rincones de la Calera expusieron la cronología de asaltos que se han vuelto parte de la vida cotidiana de esta zona. Acusaron también que hay poca presencia policial y los operativos de reforzamiento en la materia no se han dejado sentir.
Denunciaron que se registra al menos un atraco por semana, pese a que han pedido al gobierno municipal y estatal apoyo para evitar que esta situación siga ocurriendo.
Al respecto, la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Municipio dijo que ‘el material audiovisual ya fue turnado a las Direcciones de Policía Preventiva e Inteligencia, para la búsqueda y localización de la persona así como, del vehículo presuntamente relacionados’.
El último video que fue reproducido en redes sociales, menciona a un presunto asaltante cuando busca ingresar a un domicilio, pero al escuchar disparos por parte de un vecino huye con sus cómplices.
El hecho ocurrido en septiembre exhibe que son siempre dos a tres sujetos los que ingresan a los domicilios y que tienen apoyo de al menos dos vehículos para huir.