A pesar de las diferencias notorias entre los Gobiernos federal y estatal, el presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a atender las necesidades de Tamaulipas, durante la presentación de las Acciones de Mejoramiento Urbano, marcadas por la conjunción de diversas protestas.
“Vamos a seguir trabajando en Tamaulipas, es público y notorio, es de dominio público que tenemos diferencias con el Gobierno del estado, pero independientemente de esas, tenemos que poner por delante el interés general, del pueblo y de la nación.
“Nosotros vamos a seguir apoyando al pueblo de Tamaulipas y procurando mantener buenas relaciones en lo que corresponde a las tareas públicas con los Gobiernos municipales de Tamaulipas y con el Gobierno del estado”, expresó de forma breve.
El mandatario resaltó que su discurso sería breve –apenas cronometró más de tres minutos– debido a las movilizaciones dadas por el acto realizado en Nuevo Laredo, pues lo mismo se conjuntaron grupos a favor del Presidente que del gobernador, familiares de desaparecidos y algunos integrantes del Frente Nacional AntiAMLO (Frena).
“Se movilizaron mucho aquí en Nuevo Laredo y tenemos que cuidar lo de la pandemia, que no haya contagios, de modo que, entre menos tardemos juntos, es por ahora mejor, evitar contagios y mantener la sana distancia”.
De forma contraria, el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca optó por un discurso de más de 20 minutos, en el que realizó diversas peticiones al mandatario, entre ellas que el Tratado de Aguas, que se tiene con Estados Unidos, genere un reparto equitativo del líquido en las ciudades fronterizas.
“Se requiere la intervención decidida del Gobierno de México. Con ello, señor Presidente, hasta podríamos resolver un problema que afecta a varios estados y evitar también que algunos servidores públicos pretendan desentenderse de sus obligaciones y endosarnos a los gobernadores de los estados un problema.
“No queremos trasladar un problema social de un estado a otro, no sería conveniente, no es correcto y hay quienes pretenden deslindarse de su responsabilidad”, expresó en referencia a los conflictos en Chihuahua que alentaron el cumplimiento de México con este tratado.
Y es que el panista argumentó una crisis de sequía que afecta principalmente la siembra del sorgo.
Comentó que el año pasado, los sembradores recibieron 46% del agua que les correspondía y en este año podrían no recibir ni la mitad de lo que se requiere para el riego.
AR