Mixiote de barbacoa para un poblano.
Nada mal le fue al delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI en Hidalgo, el poblano Ricardo Urzúa. En la elección extraordinaria para elegir autoridades en 84 demarcaciones podrían ser más de 30 presidencias, entre ellas la capital Pachuca que ayer se disputaba por un punto.
El dirigente nacional de ese partido, Alejandro “Alito” Moreno podría dar resultados por arriba de la expectativa en Hidalgo y Coahuila. En la práctica significan las primeras elecciones en su carrera como dirigente.
Una de policías y ladrones.
Lo que nos faltaba: a la división que viven mandos de la Secretaría de Seguridad Pública (estatal) y Secretaría de Seguridad Ciudadana (municipal), hay que aguantar la politización de la muerte de un hombre de la tercera edad por infarto que pretende achacarse a policías municipales que atendían denuncia de robo.
Los elementos policiacos municipales no sólo fueron agredidos por un ladrón que antes había arrebatado un teléfono celular a una mujer embarazada, el abuelo del perseguido cayó fulminado por una afección cardiaca al defender al escuincle ladrón y la Fiscalía General del Estado terminó por detener a los uniformados por ¡hacer su trabajo!
Un comunicado del gobierno municipal pidió a la FGE y al Poder Judicial no dejarse influenciar por intereses ajenos, con lo que se ve una clara politización.
¿Será?
Autoría, auditable.
En la Auditoría Superior del Estado algo comienza a oler fétido y no es la basura que se acumula en fin de semana en el centro histórico. La presencia de gente indeseable con marcada historia de negocios indebidos echaría por tierra el discurso del combate a la corrupción y los corruptos.
Alguien deberá dar cuenta a Francisco Romero Serrano sobre el riesgo de estar rodeado de personajes que seguro le traerán más dolores de cabeza de los que él mismo puede remediar desde esa posición que le encomendó el Congreso del Estado.
Alguien que le mande mínimo un mensaje a distancia, por WhatsApp.
¿Será?