Sin mayores rodeos, para evitar enfermedades o complicaciones de un padecimiento hay dos factores a tomar en cuenta: lo que uno puede modificar con sus acciones y lo que está fuera de su control directo.

Esto aplica para los males cardiovasculares, los del corazón, y la doctora Martha Eugenia Pastrana, gerente Médico de Medicina Interna para Pfizer México, platicó a 24 HORAS sobre cómo hay que escuchar al corazón y sus signos y síntomas para evitar complicaciones, además de la importancia que tienen la buena alimentación y el ejercicio.

Padecimientos como la Fibrilación Auricular son a veces pasajeros silenciosos en el cuerpo, y hay que saber detectarlos antes de eventos graves e irreversibles, como una trombosis o infarto cerebral.
Hoy en día hay muchos avances médicos y tecnológicos para tratar y curar el mal, pero lo mejor es regresar a los básicos: buena dieta y actividad física.

La también especialista en Medicina Interna comentó que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte a nivel mundial, y México no se salva de la estadística. Cabe aclarar que dicho tipo de mal no únicamente corresponde al corazón, sino en general a los vasos sanguíneos del cuerpo humano.

¿De qué enfermedades hablamos?
-De las que tienen que ver con el corazón y los vasos sanguíneos. La hipertensión arterial, el infarto al miocardio o infarto al corazón, el infarto cerebral, fallas cardíacas y alteraciones del ritmo, como la Fibrilación Auricular (FA), que cada vez son más comunes.

¿Cómo las prevenimos?
-Hay factores que sí son modificables y otros que no lo son. Una parte es hereditaria. El hecho de ser hombre o mujer ya nos predispone, hay mayor probabilidad en los hombres, pero ya que la padecen, la mujer tiene mayor predisposición a hacer trombos y émbolos.

Entre más grandes, mayor riesgo, pero hay un estudio que acaba de publicar un grupo de cardiólogos nacionales donde se muestra que la Fibrilación Auricular va de entre .5% en pacientes de 40 a 49 años, pero llega a ser hasta de 8.5% en personas que rebasan los 80 años.

Cuando no sabemos que tenemos FA puede pasar de no sentir nada, a tener una sensación de angustia, palpitaciones, y a eso hay que ponerle atención, porque no necesariamente es estrés. La FA se va a tratar, pero yo necesito prevenir tener un infarto cerebral. Hay que poner atención a la forma en que nos habla nuestro corazón.

De nuevo la presión arterial…
-La hipertensión arterial sistémica. Somos un país hipertenso, según cifras oficiales, hasta 25% de los mexicanos son hipertensos, y la desfortuna es que alrededor de 40% de estas personas no lo sabe. Hay que tener buen control de la presión arterial. La diabetes es otro factor de riesgo.

¿Cómo nos prevenimos?
-Alimentación y ejercicio son dos factores fundamentales. Todos sabemos cómo llevar una vida saludable. Si hacemos lo que nos toca y acudimos con los profesionales de la salud para controlar nuestra presión arterial, glucosa y peso, vamos a tener menor riesgo de presentar estas enfermedades crónicas no transmisibles.

¿Un ejemplo de estas enfermedades?
-Quisiera hacer mucho énfasis en la Fibrilación Auricular. Es una arritmia que está afectando a más de 1.5 millones de mexicanos, es la arritmia más común. Y lo grave no es eso, sino que su desenlace más terrible es el evento vascular cerebral, que es la quinta causa de muerte de nuestro país. Y más catastrófico aún, que es la principal causa de incapacidad en las personas económicamente activas. La FA incrementa cinco veces el riesgo de padecer un infarto cerebral. Predispone a que la sangre se quede en el corazón, se forme un trombo y llegue al cerebro.

Afortunadamente tenemos forma de prevenirlo, por eso invito a la población mayor de 40 años -porque es una prevalencia que aumenta con la edad-, que acuda a su médico y se revise.

¿Es importante dónde vivimos?
-Los genes se expresan de manera distinta, dependiendo del medio ambiente. América Latina expresa más genes de obesidad, de hipertensión y de diabetes que en otras regiones del mundo. El ser humano se comporta y se modifica a través de su entorno. Por eso nuestros hábitos juegan un papel muy importante.

¿Qué pasa una vez que ya tengo el padecimiento?
-La FA tiene una gama muy amplia de signos y síntomas, podemos pasar de no tenemos nada, de no sentir absolutamente nada hasta que de repente tenemos falla cardiaca y nos desmayamos porque nuestro corazón ya no funciona bien. En ese espectro debemos ser muy cuidadosos.
Si sé que tengo más de 40 años y sé que mis papás son hipertensos, pues voy a ir a revisarme.
Debo tener buena alimentación, hacer ejercicio y buen control de mi presión arterial. Y el médico estará haciendo revisiones frecuentes de mi ritmo cardiaco.

¿Hay buena oferta médica para quienes ya sufren de este mal?
-En México hay grandes especialistas, en el sector público y en el privado. Para tratar infartos hay grandes salas de hemodinamia. Pero lo más importante es tratarnos con nuestro médico desde el primer síntoma. Y es que 50% de los pacientes no tienen Fibrilación todo el tiempo.

* Comorbilidades al corazón

– Hipertensión arterial sistémica
– Diabetes mellitus
– Enfermedad tromboembólica, venosa o arterial
– Enfermedades del hígado o del riñón

* Martha Eugenia Pastrana
Egresada de la Universidad Anáhuac con el título de Médica Cirujana General, una especialidad en Medicina Interna por el Hospital Español de México y maestría en Política Pública por parte de la Universidad Iberoamericana de Puebla. Gerente Médico de Medicina Interna para Pfizer México.

La relación con el Covid-19…

Antes de la llegada del Covid, es importante saber que toda alteración pulmonar va a tener efectos sobre el corazón, y muchas veces viceversa. Estos dos órganos tienen mucha relación.

LEG

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