La Iglesia católica en México indicó que legalización de cualquier estupefaciente “significa voltear la vista e ignorar las necesidades reales de la sociedad, y más aún en el contexto actual de la pandemia de Covid-19, la crisis económica y la crisis de inseguridad”.

Lo anterior, luego de que el jueves pasado el Senado avalara el uso adulto de la mariguana, lo que permitirá a los consumidores portar 28 gramos y tener hasta seis plantas en su casa.

“La salud y el bien común dejan de constituir un bien prioritario y ceden su lugar a los gustos de individuos aunque pudieran causar un daño a terceros. Importaron más los reclamos de libertad sin responsabilidad de algunos pocos, por encima del bien general de la salud”, manifestó la Conferencia de Episcopado Mexicano en un comunicado.

Exhortó a la Cámara de Diputados a analizar para modificar la iniciativa.

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