Cuando hablamos de velocidad en el deporte es difícil elaborar una lista categórica sin antes establecer unos parámetros de referencia ¿a qué consideramos velocidad? ¿a la velocidad del deportista, de la pelota, del movimiento? Probablemente no hay manera justa de realizar una clasificación de todas y cada una de las disciplinas. Básicamente porque cada deporte tiene su propia idiosincrasia.

No obstante, aunque no podamos comparar deportes específicos y dispares como el atletismo con el fútbol o el tenis, sí que podemos atrevernos a decir qué grupo de características comunes podría considerarse el más veloz: los deportes de raqueta y paleta.

Y es que esta agrupación de deportes es conocida por su exigencia física en cuanto a desplazamiento, movimiento, reflejos y potencia. Factores en los que la velocidad juega un papel primordial. Repasemos 3 deportes cuyos récords te sorprenderán.

Tenis de mesa

Empecemos con el menos obvio y más menospreciado en esta categoría; el ping-pong. Si fueras a ver tu primer partido de tenis de mesa mañana, probablemente habría ocasiones en las que tuvieras dificultades para seguir la pelota. No por la velocidad de la pelota en sí, que apenas puede alcanzar los 100 Km/h, sino por la velocidad de reacción de los deportistas. El hecho de que la distancia entre participantes sea tan reducida obliga a disponer de una gran capacidad de reflejos para devolver un golpe que sólo ha estado 3 milésimas de segundo en contacto con la paleta. De hecho, se calcula que de promedio en un partido de tenis de mesa se ejecutan 2 golpes por segundo, convirtiéndolo en el deporte más rápido del mundo en este sentido.

Bádminton

Eso sí, si lo que buscamos es velocidad de disparo. No hay discusión. En una entrevista para el conocido Late Night español La resistencia, la campeona del mundo y medalla de oro olímpica de bádminton Carolina Marín presumía, ante un atónito David Broncano, de que en su deporte la velocidad de la mosca podía llegar a alcanzar los 493 km/h. Sorprendente, pero real. Esta disciplina deportiva de origen asiático es conocida por ser la que más potencia de remate puede llegar a alcanzar. Cuando se piensa en bolas o proyectiles rápidos normalmente nos vienen a la mente el béisbol, no obstante, el récord actual no sobrepasa los 173 km/h ni parece que los vaya a sobrepasar, puesto que muchos expertos opinan que un lanzamiento superior provocaría un ligamento del codo.

Tenis

Al fin y al cabo, el cuerpo humano tiene unos límites, y aunque no se pueda decir con certeza que existan marcas que ya no se vayan a poder superar, lo cierto es que difícilmente se pueda a llegar a velocidades de escándalo como las del bádminton con la única ayuda de nuestras extremidades. Es por ello por lo que los deportes que se sirven de raquetas, paletas o cestas reúnen las cualidades para seguir rompiendo récords. En el tenis la marca a batir es la de Sam Groth quien alcanzó vertiginosa velocidad de servicio de 263 Km/h. Puede que no impresione tanto como la del bádminton, pero hay que tener en cuenta que tanto el peso y morfología del proyectil y la raqueta, así como los movimientos de muñeca propios del bádminton propician el alcance semejantes velocidades. Para el tenis, mucho más rígido y rosco. Superar la barrera de los 250 Km/h ya supone toda una proeza.

 

DAMG

Ver nota original