Eta, que en la víspera se debilitó a depresión tropical, continuaba descargando fuertes lluvias el jueves sobre Honduras y otros países de Centroamérica, generando inundaciones y deslaves que dejaban decenas de miles de personas damnificadas y al menos 21 fallecidos, dijeron autoridades locales.
A las 15.00 hora local (2100 GMT), la tormenta se ubicaba tierra adentro a 95 kilómetros al oeste de la ciudad costera hondureña La Ceiba, con vientos máximos sostenidos de 55 kilómetros por hora (km/h) y avanzaba a 13 km/h hacia el mar Caribe con dirección hacia Cuba.
“Tengo cinco niños sobre el techo de mi casa y nadie me ayuda a sacarlos”, dijo a un canal de televisión una mujer en la colonia Jerusalén de La Lima, vecina de San Pedro Sula, donde el agua cubría a los pobladores casi hasta sus cinturas.
Hasta la tarde del jueves, la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) de Honduras informó de siete fallecidos y dos desaparecidos a causa de Eta, que fue un poderoso huracán de categoría 4 cuando tocó tierra el martes en Nicaragua, donde dejó al menos dos muertos.
En varios departamentos del país las autoridades reportaron graves daños por las lluvias como derrumbes de carreteras, puentes destruidos y desbordamientos de ríos que dejaban 51 comunidades incomunicadas. Más de 3 mil 600 personas habían sido albergadas. Otras tantas esperaban a ser rescatadas por los cuerpos de salvamento sobre los techos de sus casas.
“La situación es grave, es impactante y requiere una reacción profesional y rápida”, confesó el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, a un canal de televisión local. “El daño y destrucción es en la gran mayoría de ciudades del país”, agregó el mandatario.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos dijo que espera que Eta se mueva sobre el noroeste del mar Caribe en las próximas 6 a 12 horas, donde se fortalecería en su camino hacia Cuba.
En el caserío Queja, en la región Alta Verapaz, al centro de Guatemala, las autoridades aseguraron que las constantes lluvias produjeron un deslizamiento que dejó 15 viviendas soterradas afectando a 75 personas. Se desconoce el estado de los pobladores.
En Quiché, a unos 175 kilómetros al oeste de Alta Verapaz, otro alud dejaba dos desaparecidos, según la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) de Guatemala. En todo el país sumaban más de 2,200 personas evacuadas, 55,000 afectadas y al menos cinco fallecidos.
La fuerza de Eta llegaba hasta Panamá, donde varios ríos se desbordaron dejando tres menores de edad y dos adultos fallecidos, según organismos de protección civil. Producto de las fuertes lluvias, un estadounidense de 60 años y su pareja costarricense perdieron la vida tras un derrumbe sobre su casa en el sur de Costa Rica.
cs