El Instituto Nacional Electoral (INE) halló irregularidades en 5.6% de las firmas para la consulta sobre juicios a expresidentes, entre las que destacan rúbricas de personas fallecidas, encarceladas y con credenciales inválidas.
Durante la sesión de ayer, el organismo informó que validó 2.1 millones de firmas, con lo que se rebasó el requisito de 1.8 millones para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) valide su constitucionalidad.
Originalmente, los ciudadanos promoventes entregaron 2.5 millones de firmas, de las cuales, 144 mil 651 (5.6%) presentaron irregularidades y las restantes fueron desechadas por errores de formato.
La mayoría de irregularidades fueron por duplicidad de credenciales con 120 mil 902 repetidas, así como otros 5 mil 530 credenciales de personas fallecidas.
Además, se hallaron credenciales sin firma, canceladas, domicilios irregulares, con suspensión de derechos políticos o sentenciadas, invalidadas por vigencia, así como ciudadanos que manifestaron no haber dado su apoyo para la consulta.
El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, señaló que es necesario un repensamiento de las normas que regulan los mecanismos de participación, ya que actualmente existen herramientas tecnológicas, como la aplicación móvil desarrollada por el INE, que pueden dar mayor certeza al procedimiento de recolección de apoyos de la ciudadanía, así como ahorrar recursos en la verificación de los mismos.
“El INE, a través del Registro Federal de Electores, ha desarrollado diversos mecanismos tecnológicos que hoy no solamente hacen más sencillo recabar dichos apoyos, sino que dotan de mayor confiabilidad y seguridad respecto de los datos personales recabados, para la obtención de apoyos con las que la ciudadanía manifiesta su respaldo a alguna de estas distintas maneras de participación política, arrojando certeza con ello, tanto para quien promueve dichos procesos, como para la ciudadanía y los actores políticos en general”, dijo.
Lorenzo Córdova refirió que el no uso de la herramienta tecnológica que el INE pone a disposición de aspirantes a candidaturas independientes o a las agrupaciones en sus procesos de conformación de nuevos partidos políticos, provocó que el Instituto y su personal tuviera que capturar y digitalizar uno por uno los apoyos para poder, en consecuencia, compulsarlos con la Lista Nominal.
Por su parte, el consejero Ciro Murayama mencionó que siempre es de festejar que la ciudadanía participe de la cosa pública y ejerza los derechos que la Constitución le da, como es el caso de los ejercicios de la Consulta Popular; sin embargo, no hay que obviar algunas prácticas abominables en procesos democráticos, como es el uso de los datos de personas fallecidas desde 1999.
“Y eso debe señalarse como una práctica abominable a la democracia: suplantar personas, y más aún personas fallecidas. Y también se suplanta a personas que no tienen su credencial vigente, incluso algunos que han sido suspendidos de sus derechos políticos, están sentenciados y pues no, por lo mismo no acudieron a las mesas a dar sus firmas”.
Los primeros que deberían de condenar esto, enfatizó Murayama, son los propios ciudadanos que de buena fe impulsan las consultas, porque hubo quienes contaminan un ejercicio de buena fe al presentar apoyos fraudulentos.
“Parte del descrédito de la política se alimenta de cuando no hay deslindes ante prácticas corruptas y falsear nombres es una práctica corrupta porque afecta la bien intencionada solicitud de Consulta Popular”.
TFA