BARCELONA.- El presidente del Gobierno español condenó el sábado una serie de protestas violentas realizadas en ciudades de todo el país contra las restricciones impuestas para frenar la propagación del Covid-19, después de que esta semana entró en vigor un estado de alarma de seis meses.

La policía disparó munición antidisturbios para intentar dispersar a una multitud de manifestantes que estaba prendiendo fuego a los basureros de una de las principales arterias comerciales de Madrid, la Gran Vía.

Asimismo, manifestantes lanzaron piedras y otros proyectiles contra los agentes por segunda noche consecutiva en Barcelona, la segunda ciudad más grande del país.

En la ciudad norteña de Logroño, unas 150 personas atacaron a la policía con piedras, incendiaron contenedores y saquearon tiendas, según reportaron las fuerzas del orden. La policía antidisturbios tuvo que actuar contra para frenar los altercados en Haro, en la región vitivinícola de La Rioja.

El presidente Pedro Sánchez tuiteó: “Sólo desde la responsabilidad, la unidad y el sacrificio lograremos vencer a la pandemia que asola a todos los países. La conducta violenta e irracional de grupos minoritarios es intolerable. No es el camino”.

El viernes, unos 50 manifestantes atacaron con piedras a la policía, incendiaron contenedores de basura y saquearon tiendas en Barcelona. Hubo 14 arrestos y 30 heridos.

Más temprano, la policía local dijo que unos mil 500 trabajadores de hoteles y restaurantes participaron en una manifestación pacífica contra las restricciones del estado de alarma, que aseguran amenazan sus empleos. Todos los bares y restaurantes han sido cerrados en Cataluña, comunidad autónoma de la que es capital Barcelona, hasta el 13 de noviembre.

Hubo disturbios similares en las ciudades de Burgos, Vitoria, Santander, Valencia y Zaragoza el viernes.

España, uno de los países más afectados por el Covid-19, impuso el estado de alarma esta semana hasta principios de mayo para intentar frenar el aumento de las infecciones por Coronavirus, dando a las autonomías respaldo legal para decidir toques de queda y restringir los desplazamientos.

Como otros países europeos, España ha recurrido a medidas cada vez más drásticas para reducir los contagios, aunque menos estrictas que en Alemania o Francia.

CT

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