Autoridades europeas advirtieron contra la complacencia ante el Covid-19 y dijeron que las medidas para controlar un aumento en las infecciones a medida que se acerca el invierno deben permanecer vigentes, pese a las esperanzas de que nuevas vacunas puedan controlar la pandemia.

El anuncio de esta semana de Pfizer Inc de una vacuna potencialmente efectiva elevó el optimismo sobre un pronto final de la crisis, provocando un fuerte alza de los mercados financieros y avivando el anhelo público de una Navidad casi normal.

No obstante, Francia y la Organización Mundial de la Salud (OMS) instaron a la gente a seguir cumpliendo los confinamientos, cuando quedó claro que las nuevas vacunas no llegarán lo suficientemente pronto para muchos enfermos y economías en contracción.

“Definitivamente, este no es el momento para relajarse”, dijo el primer ministro francés, Jean Castex, en un artículo en el periódico Le Monde.

Si bien Pfizer y su socio alemán BioNTech aspiran a producir 50 millones de dosis este año si la vacuna se aprueba a tiempo, no estará disponible de forma amplia hasta 2021, lo que obligará a los tensionados sistemas de salud a seguir gestionando la crisis hasta entonces. 

 

EAM

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