Ante el incremento en el uso de aparatos digitales para el desarrollo de negocios y la actividad social a raíz de la contingencia sanitaria, el ransomware y el fileless malware representan una mayor amenaza en 2021, destaca el informe “Tendencias de ciberseguridad 2021: Mantenerse seguro en tiempos de incertidumbre”.
La firma especializada en detección proactiva de amenazas, ESET destacó que este año en Latinoamérica en el 42 por ciento de las empresas de la región no estaban preparadas en cuanto a equipamiento y conocimiento de la seguridad para llevar a cabo el trabajo a distancia de forma segura lo que las vuelve vulnerables para el 2021 pues el advenimiento de la pandemia de COVID-19 marcó el comienzo de la implementación masiva del trabajo remoto con una dependencia dos de la tecnología nunca antes vista.
Este alejamiento de la oficina trajo beneficios para los empleados, pero también dejó las redes y sistemas de las empresas vulnerables a ciberataques.
Tony Anscombe, Chief Security Evangelist de ESET, señaló que si bien los atacantes de ransomware buscan obligar a las víctimas a pagar por el rescate de la información, ahora también apuestan a exponer los archivos secuestrados de las víctimas. La exfiltración y la extorsión pueden no ser técnicas nuevas, pero en conjunto tendencias en crecimiento.
“Las empresas se están volviendo más inteligentes, implementando tecnologías que frustran los ataques y creando procesos de copia de seguridad y restauración resistentes, por lo que los atacantes necesitan un “plan B” para ser doblemente amenazantes. Es posible que los ataques frustrados o los procesos de copia de seguridad y restauración ya no sean suficientes para defenderse de un ciberdelincuente que exige el pago de un rescate”.
Señaló que el éxito en la monetización debido a un cambio de técnica ofrece a los ciberdelincuentes una mayor posibilidad de obtener un retorno de la inversión. Esta es una tendencia de la que, lamentablemente, estoy seguro de que veremos más en 2021.