De niña, Cometierra pudo ver como su padre mataba a golpes a su madre. No fue un testigo presencial, sino que sentada en el panteón donde quedarían por siempre los restos de su mamá, al comer un puño de tierra pudo tener la visión que le revelaría la verdad. Con el tiempo, esta chica sin nombre ayudaría con su don a buscadores para saber sobre el paradero de sus desaparecidos.

Cometierra es una novela de la autora argentina Dolores Reyes, quien además de escritora, es una activista feminista que trata de evidenciar la gravedad de la agresión contra las mujeres y tratar de hacer justicia, aunque sea desde el universo literario.

“Y eso es algo que también trabajo mucho en Cometierra, unir de alguna manera el reclamo de tierra y justicia, algo que me parece que viene absolutamente ligado. La tierra como un principio femenino de la vida; es la que madura la semilla y ofrece la planta que es el alimento y el sustento, pero también es la que está ligada a la muerte. La que recibe a los cuerpos cuando la vida ya no está. Como una especie de útero materno al que todos volvemos más allá de la voluntad del agresor.”

“Porque parece que muchas veces a los agresores no les alcanza con matarnos sino que quieren eliminar absolutamente nuestro cuerpo, que nuestros seres queridos no nos encuentren más ni lo que pasó con nosotras, entonces un poco de lo que hago en la novela es quebrar esa voluntad por medio de la tierra. Como si la tierra pudiese hablar y contarnos la verdad de lo que pasó en cada uno de estos femicidios”, comentó la escritora a 24 HORAS.

Dolores Reyes enfatizó que hay mucho por hacer todavía en este tema, pues desafortunadamente no es un caso aislado, y más aun, va en aumento. En su país por ejemplo, el feminicidio de Paola Estefanía Tacacho, profesora de inglés que fue asesinada a puñaladas por Mauricio Parada, un ex alumno que la acosaba y amenazaba de muerte desde hace cinco años; en México, una cifra de diez mujeres asesinadas al día, casos de los que, al menos el 97 % qudan impunes, de acuerdo con la asociación Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).

“Me interesa a la hora de escribir problemáticas que no estén cerradas. Como una forma de procesar los materiales de la sociedad para crear ficción viva de temas que nos atraviesan y nos sacuden. En este momento en Argentina con la pandemia se triplicaron los llamados a la línea contra la violencia de género y hay muchísimo femicidio. En el caso de la profesora, había hecho 14 denuncias previas, y quienes debían protegerla que son el Estado y los organismos policiales no hicieron nada, desestimaron las denuncias como tantas veces pasa en mi país y en el tuyo también.”

Aunado a ello, Dolores, quien también es docente y madre de siete hijos, aseguró que la lucha feminista ha dado muchos frutos, pues las mujeres han ganado un espacio político importante saliendo a las calles juntas.

“Yo pienso que algo está empezando a cambiar. Cuando yo me interesé por el tema de los femicidios, era muy chica, tenía 12 años y veía por las noticias crímenes de chicas de 17, de 16, que me sacudían un montón. Y ni si quiera había herramientas para analizar o nombrar. Se decía ‘crimen pasional’, ‘la mató porque la quería mucho’ o muchas veces se fabulaba con cuestiones de satanismo. Todo el morbo que lleva muchas veces el cuerpo de la mujer muerta.”

“En cambio ahora me parece que se ha avanzado muchísimo individualizando cuál es el problema, de dónde viene y hay por supuesto, decisiones políticas que son el resultado de la lucha de las mujeres. En Argentina se ha creado un ministerio de género, hay Comisarías de la Mujer, hay campañas en contra de la violencia. ¿Alcanza esto?, por supuesto que no, pero es un primer paso.”

Pienso en las mujeres de México, de Argentina, de Chile, de Colombia, todas luchando por lo mismo y cada una a su manera usando su creatividad para hacer una cierta fiesta de encontrarse con otras mujeres, como el performance de chile, que se reprodujo en todo el mundo. Al no escucharnos a través del voto o los canales jurídicos no nos ha quedado otra que buscar formas alternativas de llegar, y me parece que la literatura es una de ellas”, dijo.

Dolores Reyes presentó su relato de manera virtual en la FIL de Guadalajara este sábado y podrá encontrarse en las librerías de México bajo la editorial Grupo Océano.

LEG

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